Carbón activo para blanquear los dientes, la última moda viral que puede poner en peligro tu salud bucodental

“El carbón activo desgasta con mucha facilidad el esmalte de los dientes y puede ocasionar recesiones de las encías y sensibilidad dental”, advierte la odontóloga María Salas

Usar carbón activo para tener los dientes más blancos es la última moda extendida entre “influencers” y jóvenes en las redes sociales. Se trata de un truco “casero” rápido, barato y, lo más importante, aseguran que funciona… ¡Pero cuidado! Si tú también lo usas, podrías poner en riesgo tu esmalte y la salud de tu boca. 

Hemos consultado con María Salas, odontóloga de Clident María Salas y especialista en Odontología Estética, y esto es lo que nos ha explicado.

¿Para qué sirve el carbón activo?

El carbón activo o activado es un material muy absorbente y abrasivo que se obtiene, mediante un proceso químico, de materiales naturales como cortezas de almendras, cáscara de coco o carbón mineral, entre otros. En el terreno de la salud, se utiliza para tratar envenenamientos y sobredosis por ingestión oral e incluso a nivel gastronómico como sustancia detox.

Aplicado en el terreno de la odontología se dice que ayuda a blanquear los dientes, a equilibrar el pH y a eliminar toxinas y manchas y, por ello, su uso se está viralizando en las redes sociales.

Ahora bien, la realidad es bien distinta, ya que desgasta con mucha facilidad la parte más importante del diente: el esmalte. E incluso puede ocasionar recesiones de las encías y sensibilidad dental.

¿Cuál es el peligro de utilizar carbón activo como blanqueador dental?

Este tipo de productos, ya sean en pasta o polvo, son abrasivos y, aunque pueden blanquear los dientes al quitar las manchas superficiales y no las profundas, no cambian el color del diente. En definitiva, el diente puede clarear en un principio, pero a la larga, termina amarilleando ya que la dentina es amarilla.

Y aquí es donde está la parte peligrosa del asunto: si se pierde el esmalte, se pierde su función estética (brillo y color) y su función práctica (ya que nos protege de la sensibilidad del diente). Y por todo ello, dado que el esmalte no se puede recuperar, usar carbón activo para “blanquear” podría traer consecuencias irreversibles.

Además, lo más importante es que el blanqueamiento dental con carbón activo no se ha validado por la Asociación Dental Americana (ADA), ya que no se ha llevado ninguna prueba a cabo

¿Qué podemos hacer para conseguir unos dientes blancos sin poner en riesgo nuestra salud bucodental?

Un blanqueamiento dental tiene que ser algo personalizado, ya que cada diente tiene distintos grados de porosidad, de reacción al agente blanqueante y distinto color de esmalte. Normalmente, se estudia al paciente, y se decide concentración necesaria del agente blanqueante y las sesiones que necesita.

La odontóloga María Salas nos ofrece 10 tips para conseguir unos dientes blancos:

  • Cepilla los dientes mínimo tres veces al día y, si queremos favorecer el blanqueamiento del diente, hacerlo con dentífrico blanqueante, como sensodyne blanqueante o White kin FDK.
  • La dieta ha de ser saludable para el color del diente. Para eso evitar bebidas de cola, café, té, remolacha, salsas rojas, vino tinto e incluso el blanco, ya que, aunque no tiñe tanto como el blanco, sí hace que los dientes adquieran una apariencia más oscura, por su contenido ácido. No abusar de alimentos ácidos (limones, naranjas, vinagres), ya que pueden erosionar el esmalte.
  • Una dieta blanca es clave. Sobre todo, cuando realizamos un blanqueamiento para conseguir una sonrisa más blanca, evitando todo lo que tiña. Enjuagarse o beber agua si se ingieren estos alimentos e, incluso, consumir manzanas sería beneficioso.
  • Espera media hora para cepillar los dientes tras la ingesta de vino, ya que los niveles ácidos de esta bebida pueden hacer reacción con dentífrico, y es preferible que la saliva haga su función de neutralizar el ácido. Y otro truco para neutralizar, es acompañar el vino con alimentos ricos en calcio, como el queso.
  • Bebe mucha agua y mastica chicle sin azúcar, ya que la saliva y el agua producen una barrera protectora, y así todo lo que comas teñirá menos.
  • Presta atención a los colutorios. No uses los que contienen clorhexidina (activo desinfectante, bactericida y fungicida), salvo prescripción facultativa, ya que su uso prolongado tiñe los dientes.
  • Olvida los remedios caseros, como el binomio limón y bicarbonato, ya que este cóctel daña el esmalte y lo vuelve más poroso.
  • Maquilla los labios con tonos azules: los tonos color cereza, frambuesa, vino, con su base azulada, generan una sensación visual de diente blanco. Sin embargo, los labiales marrones de base anaranjada acentúan la sonrisa amarilla.
  • Y, por último… No fumes, ya que esto supone una tinción segura y oscurece los dientes.

Dra. Maria Salas Gato

Licenciada en Odontología Universidad Europea de Madrid Especialista en Odontología Estética Universidad Rey Juan Carlos Especialista en Ortodoncia y Ortopedia.

Experta en Prótesis por Universidad de Sevilla Ejerce en su Clínica propia Clident Maria Salas en Sevilla

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