¿Eres de los que no puede dormir al final del verano? ¿Llevas semanas despertándote con la sensación de no haber descansado bien? No te preocupes. Con mucha probabilidad estás sufriendo insomnio estival y en este post te daremos algunos consejos para superar esta mala racha.
Pero antes…
¿Qué es el insomnio estival?
Hablamos de insomnio estival para referirnos a las dificultades para dormir que encuentran numerosas personas durante los meses de julio y agosto.
Aunque el verano se identifica habitualmente con el tiempo por excelencia para el descanso, la sensación que se experimenta puede ser bien distinta.
¿Te despiertas con la impresión de estar más cansado que el día anterior? ¿Acusas falta de sueño durante el día? Puedes estar siendo víctima del insomnio estacional.
Si este es tu caso, no te desesperes. Ten en cuenta que se trata de una situación temporal, que tiene solución y que, hasta cierto punto, es completamente normal.
Factores que dificultan el sueño
Las características típicas del verano, como las elevadas temperaturas o la mayor duración de los días, influyen directamente sobre nuestro descanso.
- La temperatura ambiente ideal para tu habitación mientras duermes debe situarse entre 20 y 22 ºC. Por encima de ese nivel, será más probable que experimentes despertares durante la noche.
¿Nuestro consejo? Trata de encontrar el equilibrio frío-calor durante el día para no tener que recurrir al aire acondicionado por la noche. ¡Este también puede hacer que te despiertes y, en el peor de los casos, que pilles un buen resfriado!
Y, ojo, porque la ropa que lleves puesta también influye. Procura dormir con poca ropa. Si usas pijama, que sea de verano, preferiblemente hecho de telas frescas como el algodón o el lino. Solo así podrás evitar despertarte sudando la gota gorda.
- La hormona que regula nuestro descanso, la melatonina, comienza a segregarse con la caída de la luz. Como en verano disfrutamos de más horas de sol, podemos tener mayor dificultad para producirla.
¿Qué puedes hacer? Procura no tomar el sol durante las horas finales del día. Si aún así, te cuesta mucho quedarte dormido, puedes optar por un complemento alimenticio, como Arkorelax Sueño, que te ayudará a conciliar un sueño reparador en menos tiempo desde que te vas a la cama.
Si lo prefieres, en vez de comprimidos, puedes optar por las gominolas ZzzQuil Natura, que, además de melatonina, están preparadas a base de plantas relajantes (camomila, valeriana, lavanda) y de vitamina C, para reforzar tu energía.
A estos factores externos, hay que sumar que el estío es la época de vacaciones por excelencia.
Cambiamos nuestro día a día, nos movemos a otro ritmo y hacemos otras actividades. Y muchas veces, eso también repercute en nuestra rutina de sueño. ¿Verdad que en agosto te apetece ir más tarde para la cama…?
Y luego llega el otoño…
Por si fuera poco, la llegada del otoño también viene acompañada de motivos para dormir peor. Sí, sí, ¡como lo oyes!
Al igual que ocurre en verano con el aumento de luz, el hecho de que en octubre y noviembre los días sean más cortos también influye negativamente en nuestra capacidad de descanso.
A esto, debemos sumar el desánimo que nos pueden producir el mal tiempo, la lluvia o, simplemente, el frío.
Recomendaciones para dormir mejor
Tanto al final del verano como durante el otoño, estas pautas pueden ayudarte a superar el insomnio.
- Calendariza tus horas de sueño. Seguro que has terminado las vacaciones acostándote y levántandote cada día a una hora diferente. Bien, pues ha llegado el momento de arreglar este desastre. Para ello, será necesario que te marques una hora tope para acostarte, y otra para levantarte. Asegúrate de dormir unas 8 horas cada noche.
En caso de que el trabajo obligue a madrugar, prueba a ir adelantando la hora de irte a la cama progresivamente. ¡Un poquito cada día y te entrará el sueño enseguida!
- Cuida la calidad del ambiente. Para descansar bien, necesitarás silencio, oscuridad y, como adelantamos antes, una temperatura agradable. Si tienes problemas para regular la cantidad de calor en tu habitación, puedes instalar en ella un humidificador.
Además de ayudarte a mantener una temperatura ambiente adecuada para el sueño, podrás también disfrutar de una habitación aromatizada, con sensación de frescor, gracias a las esencias para humidificador.
- ¡Cuidado con las siestas! No se recomienda dormir tras las comidas durante más de media hora. Si te pasas de tiempo, puede quitarte el sueño por la noche. Parece obvio, ¿verdad?
- Cena al menos 2 horas antes de irte a dormir. Una digestión pesada puede convertirse en el peor enemigo para conciliar el sueño, ya que pocas cosas hay más molestas que sentir dolor de estómago cuando se está en la cama. Para evitarlo, procura distanciar las cenas de la hora que hayas fijado para comenzar el descanso.
Además, evita las cenas copiosas y opta, en su lugar, por alimentos ligeros y en cantidades más prudentes. ¡Nada de empachos antes de dormir!
- Di no a las bebidas con cafeína. Esta sustancia estimulará tu sistema nervioso central, y te conducirá a sentirte más activo y despierto. ¡Justo el efecto contrario al deseado durante la noche! Por eso, los refrescos con esta sustancia (como la cola) o el café, no serán tu mejor opción para acompañar a las cenas.
En su lugar, puedes optar por beber agua o incluso tomar una infusión de plantas medicinales con efecto relajante. Mejor si lo haces 30 minutos o una hora antes de irte a dormir.
Por ejemplo, la tila alpina es una de las opciones favoritas para combatir el estrés o los estados de nerviosismo. Se trata de un preparado fitoterapéutico compuesto por espino blanco, menta piperita, tila y flores de naranjo (azahar). Está destinado a calmar los estados físicos y mentales y propiciar un sueño conciliador .
Si lo prefieres, otra infusión que nunca falla es la manzanilla. En este caso, además de tomar ventaja de sus propiedades relajantes, encontrarás una mayor facilidad para la digestión nocturna, contribuyendo a mejorar tu tránsito gastrointestinal.
No dejes que el insomnio dificulte tu descanso… y tu vida. Adelántate al cambio de hora del otoño con estos hábitos de sueño saludables.