Si estás pensando en ampliar la familia, este post es para ti. Seas hombre o mujer, es posible que te estés haciendo preguntas acerca de cómo mejorar la fertilidad y favorecer un embarazo saludable tanto para la madre como para el futuro bebé. Sobre este tema, vamos a ofrecerte aquí algunas recomendaciones. ¡Sigue leyendo!
¿Qué debes saber sobre la fertilidad?
La fertilidad se define como la capacidad para reproducirse de todo ser vivo y, en el caso de las personas, viene determinada por diversos factores que pueden diferir en función de si se trata del hombre o de la mujer.
Hablamos, en todo caso, de aspectos como la edad, la capacidad para mantener relaciones sexuales, la salud de ambos progenitores o la calidad del semen (varones) y de los óvulos (mujeres), entre otros.
En algunos casos, pueden existir problemas que dificulten el embarazo. Veamos, un poco más a fondo, cómo pueden alterarse la capacidad reproductiva masculina y la femenina y qué podemos hacer para mejorar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
¿Cómo mejorar la fertilidad masculina?
La fertilidad masculina puede verse afectada por diferentes factores, entre los que pueden encontrarse la edad, ciertas patologías testiculares, alteraciones hormonales o infecciones, entre otros problemas que no siempre podemos controlar y que, desde luego, no elegimos desarrollar.
Sin embargo, existen también determinados hábitos de vida que pueden afectar a la capacidad reproductiva del varón y que sí pueden y deben evitarse. Por ejemplo:
- El alcohol, el tabaquismo o el consumo de sustancias tóxicas son algunos de los principales agentes externos que pueden dificultar o impedir un embarazo, ya que afectan directamente a la cantidad y a la calidad del esperma.
- El sobrepeso y la vida sedentaria también perjudican la posibilidad de concebir, por lo que conviene adoptar una dieta saludable y hacer ejercicio físico con regularidad, lo que puede ayudar al varón a mantenerse en su peso ideal. Eso sí, es necesario evitar deportes cuya práctica incida negativamente en los testículos, como el ciclismo y la hípica (debido a la presión, fricción o golpeteo que sufren contra el sillín).
En cuestiones relacionadas con la alimentación, existen complementos alimenticios como Seidiferty que mejoran la fertilidad masculina gracias a su formulación a base de minerales como el zinc y el selenio, los ácidos grasos omega 3 o la coenzima Q10, que favorecen la producción de esperma de mejor calidad.
- La ropa interior ajustada es contraproducente porque puede dificultar la circulación en la entrepierna o sobrecalentarla, lo que, a su vez, reduce la cantidad de esperma que se produce y su calidad.
- El estrés y la ansiedad están directamente relacionados con disfunciones sexuales como la eyaculación precoz o las dificultades de erección. Si sientes que tu vida va más rápido de lo que puedes gestionar, es posible que debas buscar la manera de bajar el ritmo: no dudes en consultar con un psicólogo o con tu médico si sientes que necesitas ayuda para aprender a controlar tu nerviosismo o tus emociones negativas.
¿Cómo mejorar la fertilidad de la mujer?
La fertilidad de la mujer está muy relacionada con aspectos como la edad, el ciclo menstrual y posibles alteraciones de este, en ocasiones derivadas de patologías como la endometriosis o el síndrome del ovario poliquístico.
No obstante, al igual que ocurre con los hombres, el estilo de vida puede influir notablemente en la capacidad reproductiva femenina. Así, por ejemplo, si se desea un embarazo, conviene evitar sustancias como el tabaco, la cafeína y el alcohol, hacer ejercicio físico (que no sea intenso) y cuidar la alimentación.
Existen también complementos alimenticios que pueden ayudar a concebir un embarazo, como Seidivid, que también contribuye al normal funcionamiento del sistema inmune, fortaleciendo las defensas.
En todo caso, es importante llevar una dieta variada y equilibrada, en la que se incluyan alimentos ricos en:
- Omega 3 (salmón, sardinas, nueces, aguacate…)
- Hierro (proteínas animales y legumbres como las lentejas)
- Vitamina C (naranjas, mandarinas y otros cítricos…)
- Calcio y vitamina D (lácteos, almendras, nueces, espinacas…)
- Zinc (salmón, semillas de calabaza, garbanzos, chocolate negro…)
- Ácido fólico (verduras de hoja verde, cereales integrales, legumbres, huevos, plátano…)
Tanto en la etapa preconcepcional como durante el embarazo y la lactancia, puede ser necesario recurrir a complementos alimenticios como Donna Plus, que favorece al máximo la tolerancia y absorción de minerales necesarios como el zinc y el hierro.
Por su parte, el ácido fólico, también conocido como vitamina B9, es especialmente importante para la fertilidad femenina, ya que favorece la regularidad del ciclo menstrual y la ovulación.
Si deseas quedarte embarazada, puede ser necesario que tomes un suplemento alimenticio como Ovusitol D, que puede aumentar la probabilidad de concebir, así como favorecer el adecuado desarrollo del feto. Consulta con tu médico o con tu farmacéutico de confianza si tienes dudas acerca de cómo y cuándo tomarlo.
Claves para favorecer un embarazo saludable
Desde el momento de la concepción, existen también algunas medidas a tener en cuenta para lograr un embarazo saludable tanto para la mamá como para el futuro bebé.
Por ejemplo, cuando una mujer se queda embarazada, se produce aumento de sus necesidades de vitaminas, minerales y oligoelementos, ya que los alimentos ingeridos por la madre son la principal fuente de nutrientes del bebé. Por esta razón, existen complementos como Natalben Supra que pueden proporcionar los suplementos nutricionales necesarios durante el embarazo.
Otra opción que también promueve una adecuada nutrición durante el embarazo, al tiempo que favorece la lactancia, es Fertybiotic.En todo caso, recuerda que estos complementos nunca deben usarse en sustitución de una dieta equilibrada, y que es recomendable que consultes con tu médico o farmacéutico si eres alérgica a determinados compuestos o nutrientes, o si tienes dudas sobre cuál es la opción que mejor se adapta a tus necesidades.