Los bichos del verano

¡Qué bien, nos vamos de vacaciones! Aunque puede ser que no todo sea tan feliz cuando nos cruzamos con algún Bicho indeseable del estío. Veamos cuales son los mas frecuentes en territorio español y algunas formas de combatirlos:

Sabiendo que para los mosquitos, dípteros como las moscas, lo mas importante es una buena protección, para los himenópteros, avispas y abejas, tras una picadura conviene lavar con agua y retirar el aguijón. Si la causante ha sido alguna de estas últimas, con cuidado de no apretar para no inyectar el veneno que aún le quede en el mismo, aplicando frío en la zona y pudiéndose administrar a la persona dolorida un analgésico. Aquí tenemos que tener mucho cuidado con las personas alérgicas a este tipo de veneno ya que pueden causarles hasta un shock anafiláctico, proceso agudo de enorme importancia, que debe ser tratado de inmediato en Urgencias. No obstante hay personas conocedoras de su riesgo, que llevan siempre consigo un dispensador de adrenalina en forma de autoinyectable, a tal fin.

Si se trata de un arácnido, arañas y escorpiones, el agente causal, debemos tener en cuenta la posibilidad de infección secundaria, habitualmente provocada por estafilococos, por lo que una vez lavada la zona con agua fría convendría extenderse una crema con antiséptico, tipo ácido fusidico o mupirocina, asociado a un corticoide que nos servirá como antiinflamatorio. Incluso en ocasiones hay que ir al Médico ya que puede darse el caso de necrosis del tejido alrededor de la picadura, por lo que habría que tomar antibióticos.

También hay que tener mucho cuidado con las garrapatas, que se nos clavan con una especie de trompa succionadora de nuestra sangre, a la que hay que extraer con cuidado de que no se rompa para después desinfectar la zona. Además tenemos que tener en cuenta que durante los meses de agosto y septiembre hacia un 30% de estos artrópodos pueden transmitir enfermedades del tipo rickettsiosis. Es recomendable ir al Médico.

Sobre las medusas, plaga de nuestras playas, decir que existe la posibilidad que al mismo tiempo que nos pique, algunas células urticantes permanezcan intactas pegadas a nuestra piel, por lo que conviene lavar la zona afectada con agua salada, si es tibia mejor, para evitar la apertura de éstas por la ósmosis que se daría en caso de agua dulce, aumentando la intensidad del piquete. Mejor si tenemos a mano vinagre diluido con el agua al 50%, para bajar la alcalinidad del veneno y desactivarlo. No conviene rascar por lo anteriormente dicho, teniendo a veces que aplicar corticoides tópicos además de antisépticos.

Peces venenosos en nuestras costas hay varios, desde el pez araña, la escorpena, el cabracho, el pez piedra, algún tipo de raya con aguijón, etc. Si nos pica alguno debemos saber que lo primero es echarnos en la zona agua caliente, a ser posible sobre 45ºC, ya que sus venenos son termolábiles, debiendo ir a continuación al Centro Asistencial para posible administración de corticoides y, en caso necesario, anestesia regional. Otro pez dañino es el pez torpedo, que no tiene veneno pero si puede darnos una descarga eléctrica. Hay que cogerlo y apartarlo, si está en la arena, con una pala, cubo u otro elemento para que no nos roce siquiera.

Para terminar esta relación de Bichos hablemos suscintamente de las serpientes de nuestro medio. Las más grandes y menos peligrosas suelen ser las culebras, de las que hay descritas por aquí hasta cinco especies, siendo las más habituales la culebra de escalera y la culebra bastarda, pudiendo llegar hasta los 2 metros de largo. No poseen veneno salvo esta última, aunque no es de entidad importante. Las víboras sí. Éstas son más pequeñas, 3 especies descritas en España, inconfundibles por su librea en zigzag en el dorso, que inoculan con su mordedura un veneno que produce una afectación en la coagulación de la sangre. No conviene succionar y si aplicar un torniquete no muy apretado, para dirigirse de inmediato al Hospital más cercano, ya que hay veces que es necesario administrar suero antiviperino.

Espero que le hayan sido de interés estas observaciones, aunque mejor no se vean en alguna de estas situaciones. ¡Buen Verano!

Dr. Rámila de Alarcón

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