Acertar con la talla del uniforme nunca ha sido fácil en la vuelta al cole. ¿Quién puede adivinar cuándo darán los niños el estirón? ¿Les servirán los nuevos pantalones o las zapatillas para Educación Física durante todo el curso? A esta preocupación típica, se ha sumado este año un nuevo interrogante: ¿Cuál es la mejor mascarilla para proteger a mi hijo en tiempos de coronavirus? En este post queremos hablarte de esta y otras medidas anti-COVID-19 en los centros educativos. ¡Sigue leyendo!
La mejor mascarilla infantil
La carita de los niños es más pequeña y delicada que la de los adultos, ¡obviamente! Pero esta circunstancia plantea la duda sobre qué mascarilla es realmente efectiva para proteger de la COVID-19 a los más pequeños.
Para intentar arrojar algo de luz, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una lista sobre cuáles son las mejores mascarillas para los niños, y estas son sus principales conclusiones:
- Las mascarillas higiénicas son las más indicadas para su uso preventivo por la población sana, y esto incluye a los niños. Mejor si tienen 3 capas.
- Estas mascarillas pueden ser desechables o reutilizables. Aunque estas últimas son más difíciles de encontrar en el caso de los niños, si nos hacemos con ellas, estaremos apostando por una opción más sostenible y económica.
- Tanto las mascarillas infantiles desechables como las reutilizables deben estar homologadas, bajo la certificación UNE 0064 (desechables) y UNE 0065 (reutilizables).
Las mascarillas infantiles suelen estar disponibles en tres tamaños:
| TALLA PEQUEÑA | TALLA MEDIANA | TALLA GRANDE |
| Niños de 3 a 5 años. | Niños de 6 a 9 años. | Hasta los 12 años. |
En caso de las mascarillas reutilizables, deben estar siempre bajo la certificación UNE 0065, pues solo estas garantizarán una alta eficacia de filtración frente al coronavirus, igual o superior al 90 %, con cada uso.
Por otro lado, si se trata de mascarillas de tela (caseras o adquiridas en farmacias u otros establecimientos autorizados), hay que tener en cuenta que, con los lavados, se puede resentir su eficacia. No te despistes y respeta el número máximo de lavados que indica el fabricante.
Cómo colocar la mascarilla, ¡sin contaminarla!
El primer paso a la hora de colocarse una mascarilla, independientemente del tipo que sea, es lavarse las manos con agua y jabón o, en su defecto, con una solución hidroalcohólica. El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha publicado un vídeo con indicaciones para la correcta colocación de las mascarillas, tanto a la hora de ponerla como de quitarla. En líneas generales, hay que tener en cuenta que:
- La mascarilla debe sujetarse por las gomas elásticas, que se colocan detrás de las orejas, evitando tocar la superficie.
- La cara de color azul debe ir hacia afuera.
- La barra metálica debe colocarse en la parte superior, para utilizarla como pinza nasal de modo que quede perfectamente ajustada a la altura de la nariz y los mofletes.
- La superficie de la mascarilla debe extenderse hacia abajo, hasta quedar situada por debajo de la barbilla.
Qué hacer con la mascarilla tras su uso
En los casos en que el niño deba quitarse la mascarilla temporalmente, por ejemplo, durante la comida o para lavarse los dientes, se recomienda guardarla en un sobre de papel o en un estuche de tela para mascarillas.
Al llegar a casa después de un día de colegio, las mascarillas desechables deben tirarse en el contenedor de restos (basura habitual, ni orgánica ni de envases) para que no supongan un grave problema ambiental.
Si la mascarilla es de tela, se recomienda lavarla tras cada jornada escolar.
Trucos para que los niños no se toquen la cara
Llevarnos las manos a la cara es un gesto que casi todos hacemos de manera inconsciente y automática. ¡Muchísimas veces al día!
Durante la pandemia de la COVID-19, no hacerlo ha cobrado una importancia sustancial para prevenir el contagio del nuevo coronavirus.
Para enseñar a los niños a que no se toquen la cara, podemos:
- Recordarles no hacerlo: un toque de atención, con cariño, servirá para advertirles siempre que veas que van a rascarse o a tocarse la cara.
- Explicarles por qué no pueden tocarse la cara: si el niño entiende las razones, que se lo pedimos por su bien y por su salud, será mucho más fácil que obedezcan.
- Darles alternativas a tocarse la cara: observa si tu hijo se toca la cara como gesto automático o porque le pica la nariz (por ejemplo). Si lo hace por lo segundo, sugiérele que use un pañuelo desechable en lugar de rascarse directamente con las manos. Si es un gesto automático, proponle algunas alternativas, como sentarse en las manos o presionar las palmas de las manos sobre los muslos. También puede ayudar ofrecerle algún objeto para manipular, como un bolígrafo o una pelota antiestrés.
- Proteger sus manos. Al llevar guantes, los niños serán más conscientes del acto de llevarse las manos a la cara. Si se muerden las uñas, existen esmaltes especiales que pueden servir para evitar esta mala costumbre.
Otras medidas anti-COVID-19 básicas en el aula
Además del correcto uso de la mascarilla, debemos transmitir a nuestros hijos otras medidas higiénicas como:
- Asegurarse de llevar todas las herramientas que necesitarán (lápices, gomas, reglas, etc.) para no tener que pedirlo prestado a compañeros o profesores.
- Lavar las manos al salir de clase y antes de entrar al aula tras los recreos.
- Desinfectarse las manos con gel hidroalcohólico antes y después de cada uso del material escolar colectivo (balones de Educación Física, ordenadores, etc.).
- Evitar la mala costumbre de morder o chupetear bolígrafos, lápices y otros instrumentos de escritura.
Aunque acostumbrar a los niños a esta nueva normalidad requiere dosis de tiempo y de paciencia, merece la pena. Por la salud de todos, y porque los pequeños tienen mayor capacidad de adaptación al cambio. ¡Podemos convertirlos en nuestros mejores aliados en la batalla contra el virus!