Prevenir las infecciones es el principal objetivo de esta vuelta al cole. Los grupos burbuja, las distancias de seguridad entre alumnos, el uso correcto de la mascarilla… Hemos explicado a nuestros hijos cómo protegerse “por fuera” para prevenir la COVID-19. Sin embargo, ¿tienen los niños sus defensas altas para evitar no solo el contagio del coronavirus, sino también del resto de infecciones típicas del inicio del curso?

Para responder a esta pregunta, debemos tener en cuenta qué factores pueden debilitar las defensas de los más pequeños.

Uno muy importante está ligado al cambio estacional de esta época y al consiguiente descenso de las temperaturas, que pueden debilitar su sistema inmunológico. 

Asimismo, la aparición frecuente de infecciones, como otitis de repetición o amigdalitis, neumonía o catarros, entre otras, pueden ser un indicativo de que el niño no tiene las defensas altas.

Si tu hijo se muestra continuamente cansado, a pesar de dormir adecuadamente durante 8 o más horas diarias; si con frecuencia tiene los ojos irritados, o si sufre problemas digestivos como diarreas, también puede ser debido a unas defensas bajas.

Afortunadamente, podemos tomar medidas para fortalecer las defensas de los más pequeños: desde reforzar su alimentación hasta incluir en su dieta complementos alimenticios que han demostrado ser grandes aliados para aquellos pequeños cuyo sistema inmune no pasa por su mejor momento.

Cómo fortalecer las defensas de los niños

REFUERZA SU DIETA. Evita los procesados, los azúcares y la bollería, y asegúrate de que su alimentación sea variada y equilibrada. Debe incluir un 50 % de hidratos de carbono (pasta, pan, cereales…), un 15 % de proteínas (carne, pescados, huevos o legumbres…) y un 35 % de grasas (aceite de oliva, carnes o pescados). 

GARANTIZA SU DESCANSO. Los niños en edad escolar (de 6 a 9 años) deben dormir de 9 a 12 horas diarias, incluyendo las siestas, mientras que para los alumnos de preescolar (de 3 a 5 años), lo recomendado es descansar de 10 a 13 horas al día.

FACILITA EL EJERCICIO. Practicar alguna actividad deportiva es una buena idea para fortalecer las defensas de los niños, que se sentirán más ágiles, en forma y dispuestos a conciliar el sueño llegada la noche.

PROTÉGELO DE LA CONTAMINACIÓN. Respirar aire puro es una oportunidad para reforzar el sistema inmune de tu hijo. Si, además, aprovechas estos últimos días de verano para tomar el sol al aire libre, el pequeño obtendrá la vitamina D necesaria para fortalecer sus huesos y vivir con energía.

Tres complementos alimenticios para fortalecer las defensas de los niños

En caso de que lo anterior no sea suficiente para que tu hijo esté fuerte, existen complementos alimenticios para mejorar el funcionamiento del sistema inmune. Te recomendamos los tres mejores productos para unas defensas altas:

• Inmunoglukan. Una de las mejores opciones para esta vuelta al cole segura. Este jarabe de laboratorios Ordesa potencia el correcto funcionamiento de las defensas naturales, especialmente en circunstancias en las que es más frecuente la aparición de infecciones, como la incorporación de los niños a colegios y guarderías, el inicio de las épocas de frío y los cambios bruscos de temperatura o las etapas de actividad intensa física o mental.

• Inmunok. Complemento alimenticio de la casa Bioksan a base de compuestos vegetales y vitaminas. Ideal para tomar durante el cambio de estación y en momentos de mucho cansancio o estrés.

• Inmunoferon Junior Jarabe. Es una fórmula exclusiva para niños a base de la tecnología AM3® patentada de Cantabria Labs, con glucomanano y proteína de soja. Si lo prefieres, Inmunoferon está disponible también en cápsulas recomendadas tanto para los más pequeños (1 cápsula diaria) como para los adultos (2 cápsulas al día).