Los booster de belleza son el último grito en dermocosmética y todo apunta a que han llegado para quedarse, ya que son una pieza clave a la hora de retrasar o enlentecer el proceso de envejecimiento de la piel. ¿Todavía no los has descubierto? No te preocupes, en este post vamos a explicarte todo lo que debes saber para poder sacarles el máximo partido.
¿Qué es un booster facial?
Un booster facial es un cosmético similar a una crema o un sérum, pero sus componentes están mucho más concentrados. Además, se trata de productos que contienen factores de crecimiento de la piel.
Los factores de crecimiento son péptidos o proteínas que se encargan de estimular el crecimiento, la multiplicación y la diferenciación de las células de la piel.
Hay que tener en cuenta que, durante la juventud, nuestro organismo produce de forma natural activadores celulares que contribuyen a mantener nuestra piel tersa, sin arrugas o imperfecciones.
Sin embargo, con la edad, la regeneración celular se ralentiza. Por eso, los booster faciales se convierten en un aliado esencial, dado que su acción se traduce en una mayor producción de colágeno, elastina, ácido hialurónico y otros componentes que contribuyen a la elasticidad y firmeza de la piel.
Existen diferentes tipos de booster, en función del objetivo que se persigue. Puedes escoger desde un booster protector de la piel hasta uno con efecto exfoliante, que contribuirá a renovar su aspecto, como el booster AHA peeling fruit, ambos de Botanicapharma.
Si lo que te interesa es reforzar la hidratación de tu piel, puedes optar por un booster hidratante, como Glycan Marine, que aumenta la firmeza de la piel al tiempo que disminuye pequeñas líneas de expresión.
En caso de que esto último sea precisamente lo que te quita el sueño, quizás te interese conocer que hay booster faciales a base de retinol, que reducen de manera visible arrugas profundas.
¿Qué efecto tienen sobre la piel?
“Booster” es una palabra inglesa que se utiliza en el lenguaje radiofónico para referirse a un intensificador de señal. Por su parte, los electricistas la emplean a menudo en alusión a los elevadores de tensión, de voltaje o de potencia…
Incluso en medicina, “booster” significa dosis de refuerzo (de la vacuna de la COVID-19, por ejemplo).
Bien, pues aplicada en dermofarmacia, un booster facial es un producto que intensificará la luminosidad de tu piel, elevará su firmeza y reforzará tu juventud. Y, además, como existen muchos booster diferentes, podrás hacer hincapié en aquel aspecto que más te preocupe.
¿Te gustaría que tu piel luciera más luminosa? Olvídate de ver tu cara apagada utilizando un booster con vitamina C, que cuenta con un gran efecto antioxidante (es decir, antienvejecimiento), además de contribuir a hacer desaparecer pecas, manchas o cicatrices del acné por su acción despigmentante.
¿A partir de qué edad se recomienda utilizar un booster?
Generalmente, es a partir de los 30 años cuando comienzan a surgir los primeros signos de la edad. Sin embargo, no existe un cumpleaños concreto a partir del cual empezar a utilizarlos.
Tanto si eres más joven como si ya te acercas más a los 40 o a las 50, un booster puede ser la solución ideal para prevenir el envejecimiento cutáneo, e incluso para conseguir una piel más hidratada, firme y luminosa.
Los booster deben aplicarse justo después de la limpieza y tonificación facial, y pueden ser un buen punto de partida para acondicionar la piel, permitiendo optimizar los resultados de la crema hidratante que aplicarás después.Eso sí, algo que supone un verdadero plus a la hora de escoger el mejor booster: apuesta por aquellos que estén compuestos por activos de origen 100% natural. Te permitirán conseguir resultados visibles sin irritar tu piel y, mejor aún, ¡con efecto duradero!
