Desde la farmacia, podemos ayudarte a aliviar molestias musculares: descubre qué cremas y productos de ortopedia pueden servirte para reducir el dolor

Cómo aliviar molestias musculares es una de las búsquedas relacionadas con la salud más frecuentes en internet. No es para menos: son uno de los problemas más comunes en nuestro día a día. Pueden aparecer tras un esfuerzo físico intenso, por malas posturas, estrés o simplemente por el paso del tiempo. Y, claro, también pueden llegar a ser muy molestas y alterar nuestra rutina.
Desde la farmacia deportiva, existen recomendaciones a seguir y algunas soluciones para controlar o reducir estos dolores musculares, ya sean resultado de la actividad física o no. Ahora bien, ¿de qué tipo de productos se trata? ¿Cuándo usarlos? Y, ¿qué crema es más indicada para cada tipo de dolor o lesión? Sobre todo esto, te hablaremos en este post. ¡Sigue leyendo!
Cremas para aliviar molestias musculares
Para aliviar molestias musculares, conviene guardar reposo. Eso sí, algo que no todo el mundo sabe es que, normalmente, no se trata de inmovilizar la zona dolorida por completo. Al contrario, mantener cierto nivel de actividad favorece la recuperación. Por eso, siempre que no haya dolor agudo, puede ser útil realizar estiramientos suaves: ayudan a relajar los músculos y mejorar la movilidad. Dicho esto, para acompañarte en el camino, existen algunos productos farmacéuticos que pueden serte útiles. Se trata de geles, espráis o cremas como Physiorelax Forte Plus, que ofrecen alivio localizado y rápido.

Physiorelax Forte Plus es una crema ideal para el deporte y la vida diaria, con una fórmula natural que proporciona alivio y confort. Es efectiva para prevenir la fatiga muscular y se recomienda para masajes antes y después del ejercicio. Aprobada dermatológicamente, es apta para pieles sensibles.
Suelen contener principios activos antiinflamatorios, analgésicos o vasodilatadores que actúan directamente sobre la zona afectada. Algunos proporcionan efecto calor o frío, según el tipo de dolencia. Son fáciles de aplicar y útiles tanto en lesiones agudas como en dolores musculares crónicos.
¿Cuándo usar cremas de efecto calor?
Las cremas de efecto calor son un clásico para tratar molestias musculares porque el calor ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, lo que mejora la circulación en la zona y favorece la relajación muscular. Con todo, es necesario saber cuándo utilizarlas y cuándo no.
Por ejemplo, una crema muscular de calor puede ser la solución adecuada ante dolores musculares crónicos, cuando se trata de contracturas en la zona cervical o lumbar, o para deportistas que notan una carga muscular tras el entrenamiento. También se pueden aplicar antes del ejercicio físico para preparar los músculos.

Dermaplast Active warm cream effect es un gel que prepara y recupera los músculos antes y después del ejercicio. Su fórmula activa la circulación sanguínea, alivia tensiones y dolores musculares y genera un intenso efecto calor que prepara los músculos, reduciendo el riesgo de lesiones. Además, hidrata la piel, evitando la deshidratación tras el ejercicio.
Sin embargo, no deben usarse cremas de efecto calor si hay hinchazón, en esguinces recientes o tras un golpe fuerte, ya que el calor podría agravar la inflamación.
¿Cuándo usar cremas de efecto frío?
Las cremas de efecto frío, también conocidas como crioterapia tópica, están indicadas en lesiones agudas, como golpes, esguinces, torceduras o inflamaciones recientes. El frío ayuda a reducir la inflamación y el dolor al contraer los vasos sanguíneos y ralentizar el metabolismo celular en la zona afectada.
Una crema fría como Hialsorb Cold puede ser la mejor aliada después de una torcedura de tobillo o de un golpe en el gimnasio.

Hialsorb Cold es una emulsión fluida que alivia el dolor articular y muscular, ideal para torceduras, esguinces y sobrecargas. También reduce la inflamación, actúa en hematomas y disminuye la hinchazón. Contiene condroitín sulfato, ácido hialurónico y mentol, que proporcionan un alivio rápido y eficaz.
También son útiles para calmar las piernas cansadas, ya que la sensación de frescor alivia la pesadez y mejora la circulación.
Aliviar molestias musculares con productos naturales
La naturaleza también nos ofrece soluciones eficaces para tratar el dolor muscular. Hay plantas medicinales, como el árnica, el harpagofito o el mentol, entre otras, que se utilizan desde hace siglos por sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y/o analgésicas.
Estos ingredientes que podemos encontrar en el medio natural suelen incorporarse a la formulación de geles, aceites de masaje o parches. Un ejemplo de este tipo de productos de farmacia para aliviar molestias musculares es Harniprofen Natural. Tiene en su composición extractos de aceites esenciales de plantas (harpagofito, árnica, boswellia, caléndula, castaño de indias) que ayudan a mantener la piel elástica y en buenas condiciones.

Harniprofen Natural es una crema de masaje para el bienestar articular y muscular, formulada con extractos de plantas y aceites vegetales, enriquecida con silicio orgánico. Contiene harpagofito, árnica, boswellia y caléndula, y se recomienda su uso diario para mejorar la elasticidad y movilidad de las articulaciones.
En este contexto, en los últimos años, también se han empezado a utilizar compuestos a base de CBD (cannabidiol) para el tratamiento del dolor muscular y articular. Se trata de un derivado del cannabis (sin efectos psicoactivos) que actúa sobre el sistema endocannabinoide del cuerpo, que está implicado en la regulación del dolor, el estado de ánimo y la inflamación.
Aunque todavía siguen haciéndose estudios que evalúan su nivel de eficacia, algunas personas encuentran mejoría con el uso de productos como la crema Cannaben Forte, especialmente cuando la aplican con masajes.
Cannaben Forte es una crema para aliviar dolores musculares y articulares. Contiene cannabidiol (CBD) y extractos naturales de plantas como aceite de romero, árnica y mentol. Se aplica tópicamente para el alivio prolongado y la mejora del bienestar. Su fórmula combina propiedades analgésicas y antiinflamatorias, sin efectos psicoactivos.
Productos de ortopedia para aliviar dolor muscular
Más allá de las cremas para aliviar molestias musculares, conviene reseñar el papel de las farmacias ortopédicas en este campo. En ellas pueden encontrarse soluciones útiles para contribuir a la higiene postural. Por ejemplo, una faja lumbar de farmacia está diseñada para proporcionar soporte a la zona lumbar, estabilizar la columna y reducir la sobrecarga en los músculos de la espalda.

Faja Farmalastic lumbar. Faja lumbar que proporciona alivio de problemas leves y moderados de espalda, mejorando tu rutina diaria. Se puede usar bajo cualquier prenda y tiene un cierre ajustable. Su tejido transpirable y exterior de algodón la hacen cómoda para largas jornadas.
Estas fajas lumbares pueden utilizarse tanto en la prevención de lesiones durante esfuerzos físicos (por ejemplo, levantar peso), como en casos de dolor lumbar agudo o crónico.
Por otro lado, si sufres dolor muscular crónico o frecuente, una manta eléctrica de farmacia puede ser un artículo comodín para tu hogar.

Almohadilla eléctrica de farmacia Termotens. Proporciona calor terapéutico para aliviar dolores musculares y articulares. La almohadilla es segura y eficaz para aplicar calor localizado en distintas zonas del cuerpo. Ideal para aliviar dolores musculares, contracturas, molestias articulares. Su tecnología de calentamiento rápido y diseño cómodo la hacen perfecta para reconfortar en días fríos y proporcionar calor localizado.
Las mantas eléctricas han pasado de ser un accesorio de invierno a convertirse en una herramienta terapéutica. Su calor seco y constante puede ser muy eficaz para relajar contracturas o calmar dolores musculares persistentes, especialmente en zonas amplias como la espalda o el abdomen. Esa es, precisamente, su mayor ventaja: a diferencia de las cremas, que suelen tener un efecto más localizado, la manta eléctrica cubre una mayor superficie.
Además, permite un control más preciso de la temperatura y es reutilizable, lo que la convierte en una opción práctica a largo plazo. Eso sí, no se recomienda usarla en lesiones recientes ni cuando hay inflamación visible.
Si el dolor persiste, se debe consultar con el médico para evitar que esa molestia leve se convierta en un problema mayor.
Preguntas frecuentes
¿Cómo saber si el dolor de cuello es muscular?
El dolor de cuello es muscular si sientes rigidez, nudos, dolor al tacto y espasmos que limitan el movimiento. Este dolor puede intensificarse al mantener posturas estáticas, como al trabajar o conducir, y puede estar relacionado con dolores de cabeza. Los síntomas incluyen dificultad para mover la cabeza, sensibilidad al tacto, espasmos musculares y dolor que puede irradiar a los hombros o la parte superior de la espalda. Si hay hormigueo o debilidad en los brazos, podría ser un problema nervioso. Para aliviar el dolor, realiza movimientos suaves, evita posturas prolongadas y considera estiramientos; consulta a un médico si persiste.
¿Cómo saber si el dolor de espalda es muscular?
El dolor de espalda es muscular si mejora con el reposo y empeora con el movimiento. Se localiza en los músculos y presenta rigidez, sensibilidad e inflamación. Los síntomas incluyen alivio al descansar, empeoramiento al moverse y posible presencia de espasmos. En contraste, un dolor no muscular es más profundo, puede empeorar con el reposo y puede incluir hormigueo o debilidad. Si el dolor es intenso, no mejora con el reposo o se acompaña de síntomas como debilidad o pérdida de sensibilidad, se debe buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
¿Qué hacer para el dolor muscular en las piernas?
Para aliviar el dolor muscular en las piernas, aplica la regla RICE: Reposo, Hielo (del inglés, Ice), Compresión y Elevación. También puedes tomar analgésicos bajo prescripción médica y realizar estiramientos suaves, masajes o usar un rodillo de espuma. Es importante dormir bien, evitar el estrés y mantenerse hidratado. Calienta antes de ejercitar y enfría al terminar. Evita el sedentarismo prolongado y favorece los ejercicios de bajo impacto. Consulta al médico si el dolor empeora, dura más de una semana o viene con hinchazón, enrojecimiento o incapacidad para mover las piernas.

