Recomendaciones para la piel con psoriasis o atópica

Descubre cómo cuidar la piel con psoriasis, atópica o sensible con consejos farmacéuticos para calmar y prevenir síntomas como picor, sequedad o descamación

psoriasis

Vivir con una piel sensible no es fácil. Quien tiene psoriasis o la piel atópica sabe que no se trata solo de abordar la sequedad o el picor: para mantenerla sana, se requiere mucha atención, constancia y mimo. Por eso, los cuidados diarios desempeñan un papel fundamental. La forma en que nos duchamos, lo que comemos, el tipo de ropa que usamos o, incluso, el nivel de estrés pueden marcar la diferencia.

Con motivo del Día Mundial de la Psoriasis, que se celebra el 29 de octubre, hemos preparado algunas recomendaciones farmacéuticas para proteger la piel con psoriasis o con tendencia atópica en el día a día. Si es tu caso o conoces a alguien con la piel sensible, sigue leyendo para descubrir algunos gestos sencillos que ayudan a reforzar la barrera cutánea y a aliviar los síntomas.

¿Qué es la psoriasis? ¿Y la piel atópica?

Antes de comenzar con las recomendaciones, conviene aclarar que la psoriasis y la piel atópica son dos afecciones distintas. Mientras la psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica causada por una respuesta inmunitaria anormal, la piel atópica (o dermatitis atópica) es una alteración crónica de la barrera cutánea que se da con mayor frecuencia en niños. 

Aunque ambas comparten signos como la inflamación y picor, la psoriasis presenta placas más definidas y escamosas, mientras que la piel atópica se caracteriza por eccemas y sequedad difusa.

¿Qué tienen en común la psoriasis y la dermatitis atópica? En ambos casos, es fundamental mantener una buena hidratación diaria, usar productos específicos sin perfume ni alcohol y, cuando así lo indique el médico, seguir el tratamiento dermatológico adecuado para controlar los brotes y mejorar la calidad de vida.

Higiene de la piel con psoriasis o atópica

El primer paso en el cuidado de la piel con psoriasis o atópica es realizar duchas cortas, con agua templada y con productos respetuosos con tu piel. 

  • El agua muy caliente elimina los aceites naturales de la piel y agrava la sequedad, por lo que lo ideal es usar agua templada y ducharse durante no más de 10 minutos.
  • Conviene usar syndets (limpiadores sin jabón) o geles formulados específicamente como Nesira piel atópica, y evitar esponjas ásperas o exfoliantes. 
Nesira piel atópica

Acofar Nesira Gel Derma piel atópica es un gel dermatológico para la higiene de la piel atópica en bebés, niños y adultos. Contiene un 92 % de ingredientes naturales, prebióticos que refuerzan la barrera cutánea y extracto de caléndula que alivia la irritación. Es libre de alérgenos y ha sido testado dermatológicamente.

  • Secar la piel con una toalla suave, a toques, sin frotar, también ayuda a no irritarla.

Después, es el momento de aplicar la crema hidratante, un paso que no puede faltar en la rutina de cuidado de las pieles sensibles, atópicas o con psoriasis.

Hidratar la piel con psoriasis es imprescindible 

En casos de psoriasis o de piel atópica, las cremas hidratantes de uso diario no pueden faltar. La piel actúa como barrera protectora y, cuando está alterada, pierde agua con facilidad. Por eso, devolverle esa hidratación desde fuera es clave como escudo frente a la sequedad, el picor y las grietas. En este sentido, no esperes a que la piel “lo pida”: hidratar es prevenir.

Si tu piel es sensible o atópica, elige cremas corporales ricas en ingredientes humectantes y reparadores, como Talquistina crema, que contiene manteca de karité, aceite de avena y dihidroavenantramida D, compuesto derivado de la avena con un fuerte poder calmante y antiinflamatorio.

Talquistina crema

Talquistina Crema Hidratante es ideal para pieles sensibles y secas. Su textura cremosa se absorbe rápidamente y no obstruye los poros. Contiene ingredientes naturales que alivian el picor y la irritación. Proporciona hidratación intensa, calma los eccemas y los síntomas de la psoriasis, mejorando la salud y textura de la piel afectada.

En caso de que busques una hidratante para la cara, Repavar atopic piel repara y regenera la piel atópica o muy seca, combate la irritación y el picor y hace que la piel se mantenga protegida frente a los daños que causan la polución, los cambios de temperatura y los rayos UV.

Repavar atopic piel

Repavar Atopic Piel Crema Facial es esencial para pieles atópicas e infantiles. Su fórmula emoliente y protectora combate irritaciones y daños por polución y radiación UV. Contiene activos como ácido linoleico y extracto de moringa, que reparan y regeneran la piel, garantizando su fácil aplicación y rápida absorción.

En ocasiones, también podrás encontrar productos aptos tanto para la cara como para el resto del cuerpo. Es el caso de la crema hidratante Weleda, especialmente eficaz para hidratar y nutrir la piel seca, agrietada o irritada. Está formulada con aceites vegetales y caléndula.

crema hidratante Weleda

Weleda Crema reparadora intensa Skin Food es una crema natural que hidrata y nutre la piel seca y agrietada. Contiene aceites vegetales y caléndula, ofreciendo alivio inmediato y reparación profunda. Es versátil, adecuada para rostro, manos, pies y labios, garantizando un cuidado integral y sostenible.

Por otro lado, para aplicar sobre los brotes de psoriasis, existen productos no farmacológicos formulados específicamente. Una muestra de ello es Psorisdin loción emoliente, que puede aplicarse directamente sobre la zona del brote para aliviar síntomas como el picor o la irritación.

Psorisdin loción emoliente

Psorisdin Loción Skin Emoliente cuida e hidrata la piel con psoriasis. Su fórmula con Anti-Itch Complex alivia el picor, reduce rojeces y elimina escamas. Contiene urea, niacinamida, ácido salicílico y aloe vera. Se recomienda aplicar dos veces al día en zonas específicas para mejorar la calidad de la piel.

Psoriasis en localizaciones especiales

En algunas personas, la psoriasis no solo se manifiesta en la piel del rostro o del cuerpo. También puede afectar a zonas del cuerpo especiales, como el cuero cabelludo o las uñas. En estos casos, los tratamientos no farmacológicos también pueden ser de utilidad.

En primer lugar, al igual que ocurre con la piel, el cuero cabelludo afectado por la psoriasis necesita también de una higiene específica. No dudes en hacerte con un champú para la psoriasis y evita rascar o arrancar las placas: aunque pueda aliviar momentáneamente el picor, hacerlo puede agravar la inflamación y provocar infecciones o sangrado.

champú para la psoriasis

Bionatar Champú está diseñado para tratar la dermatitis seborreica avanzada y la psoriasis en el cuero cabelludo. Contiene activos calmantes y queratolíticos que hidratan la piel. Su fórmula suave alivia los síntomas sin irritar y su agradable aroma lo hace popular entre quienes padecen estas condiciones.

Si padeces psoriasis ungueal, también existen productos de farmacia como Onypso laca de uñas que pueden ayudarte a mejorar el aspecto y la estructura de las uñas afectadas, reducir su engrosamiento y facilitar su regeneración gracias a su acción queratolítica e hidratante.

Onypso laca de uñas

Onypso laca de uñas está diseñada para tratar la psoriasis ungueal. Contiene un 15 % de urea, que se concentra hasta un 50 % en la uña tras la aplicación. Su acción queratolítica ayuda a reducir el engrosamiento de las uñas, devolviéndoles su aspecto original, suave y brillante.

Evita los desencadenantes cuando puedas

Los brotes de psoriasis o las manifestaciones de la piel atópica no siempre pueden prevenirse por completo. En cambio, sí puedes tratar de evitar sus desencadenantes si sigues algunas recomendaciones de estilo de vida como:

  • Adoptar técnicas de relajación para controlar o reducir el estrés.
  • Protegerte del clima frío y seco característico del invierno y de determinadas regiones. Utiliza humidificadores en el hogar y abrígate adecuadamente para frenar la deshidratación y tirantez de la piel.
  • Evitar fumar, beber alcohol o tomar alimentos ultraprocesados. En este sentido, una dieta equilibrada y antiinflamatoria te puede beneficiar.
  • Elegir ropa con tejidos naturales como el algodón, el lino o el bambú, que favorecen la transpiración de la piel. Evita, por el contrario, las prendas sintéticas o muy ajustadas.
  • Utilizar productos de farmacia emolientes y calmantes para reducir la tentación de rascarte.

Y, para terminar, recuerda que dedicar unos minutos al día a tu piel puede convertirse en un momento perfecto para el autocuidado y el bienestar, de esos que nos sirven para relajarnos y olvidarnos “de todo lo demás”. Si tienes dudas sobre qué productos o rutinas pueden ayudarte mejor, acércate a tu farmacia de confianza. En Sensafarma trabajamos con más de 4000 y te aseguramos que estarán encantadas de asesorarte.

Preguntas frecuentes

¿Cómo se ve la piel con dermatitis atópica?

La piel con dermatitis atópica se presenta seca, roja e inflamada, con áreas agrietadas y escamosas. La picazón intensa es el síntoma principal, que puede llevar al rascado y a la formación de costras y exudado. Las lesiones varían según la edad y el tono de piel, apareciendo en las mejillas en bebés y en los pliegues de los codos, rodillas y cuello en niños y adultos. En pieles más oscuras, las lesiones pueden ser violáceas. El rascado crónico puede engrosar la piel y esta condición aumenta la susceptibilidad a infecciones secundarias.

¿Qué empeora la dermatitis atópica?

La dermatitis atópica se agrava por irritantes como jabones fuertes, detergentes y tejidos irritantes como la lana. Los alérgenos, como ácaros, polen y pelo de mascotas, también son factores que empeoran la condición. Cambios de temperatura, calor excesivo y aire seco contribuyen a la sequedad de la piel. El estrés emocional, como la ansiedad y la depresión, puede desencadenar brotes. Además, ducharse con agua caliente o prolongadamente reseca la piel, y la calidad del agua, como el cloro en las piscinas, puede ser problemática. El rascado intensifica la picazón y la inflamación.

¿Qué ponerse en la piel con dermatitis atópica?

Para la dermatitis atópica, es esencial hidratar la piel diariamente con cremas o ungüentos sin fragancia ni alcohol, especialmente tras la ducha. En caso de brotes, consulta a un médico para obtener cremas con corticoides o tratamientos como tacrolimus. Usa limpiadores suaves, como los syndet, y evita frotar la piel. Aplica emolientes 2-3 veces al día y elige productos hipoalergénicos. Opta por duchas con agua tibia y seca la piel con palmaditas. Un humidificador puede ayudar a mantener la piel hidratada y es importante evitar irritantes como jabones fuertes y tejidos ásperos.

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