Desde salir a correr al caer la tarde hasta jugar a las palas en la playa. Las buenas temperaturas, la mayor duración de los días y las vacaciones favorecen la actividad deportiva al aire libre. Ahora bien, ¿cómo podemos asegurarnos de hacer ejercicio saludable en verano? Está claro: si lo hacemos teniendo en cuenta algunas recomendaciones para evitar el dolor muscular, las quemaduras solares y otros posibles contratiempos.
Prepara tus articulaciones
No cabe ninguna duda de que el buen tiempo invita a hacer más deporte, pero las ganas de coger la bici, echar ese partido de fútbol o dar el pistoletazo de salida a esa competición en canoa entre amig@s no deben ser nunca una excusa para prescindir del entrenamiento.
Preparar nuestras articulaciones antes de realizar cualquier actividad física es un must para prevenir agujetas y, lo que es peor, lesiones deportivas. Una recomendación que adquiere especial importancia para aquellas personas que no están acostumbradas a realizar esfuerzo físico.
Por lo tanto, si no quieres tener que lamentar calambres y/o molestias al día siguiente, calienta y estira antes y después de hacer deporte.
Elige bien la ropa que utilizas (mejor si es de tejidos técnicos, transpirables) y las zapatillas, pues un calzado inadecuado es responsable de buena parte de las lesiones relacionadas con los pies en verano.
Si prevés someterte a una actividad física elevada (maratones, campeonatos deportivos de verano…), plantéate que puede ser necesario ayudar a tu organismo con un complemento alimenticio como Leotron Deporte.
Se trata de sobres bucodispersables que te ayudarán a reducir la sensación de cansancio y fatiga, y contribuirán a fortalecer tu capacidad de resistencia y tu rendimiento.
Masajea los músculos
Al igual que es importante realizar un calentamiento para poner fin a la jornada de ejercicio, también debemos darle a nuestro cuerpo el reposo que necesita.
Es recomendable tener en casa alguna crema como Fisiocrem spray, que está indicada para el tratamiento de posibles calambres o tirones. La mejor forma de aliviar las molestias musculares es aplicar una pequeña cantidad de producto con un suave masaje sobre la piel de la zona afectada.
Otra estrategia que puede resultar indispensable es contar con una bolsa de hielo para lesiones, que ayuda a disminuir el dolor de los golpes y a reducir la inflamación de músculos y articulaciones derivada de cualquier sobreesfuerzo.
Estas bolsas de frío/calor suelen ser una buena inversión, ya que es muy fácil utilizarlas y aplicarlas en cualquier parte del cuerpo. Además, su uso es muy longevo porque, a diferencia de las bolsas de hielo convencionales, son reutilizables. Por lo tanto, se convierten en una buena opción también para contribuir al cuidado del planeta reduciendo el consumo de plásticos y otros recursos.
Protégete del sol
Elegir bien la hora del día es fundamental para garantizar la realización de ejercicio saludable en verano. Evita las horas de mayor exposición solar y escoge preferiblemente entornos que estén a la sombra. Una buena opción puede ser un parque donde haya árboles que protejan del sol.
Utiliza una gorra deportiva con visera o un sombrero para el sol (por ejemplo, si vas a jugar al tenis o a caminar por la playa) para evitar cefaleas, mareos y fatiga al final del día.
Y, por supuesto, no olvides la protección solar, que deberás ponerte aproximadamente media hora antes de iniciar la exposición solar, y reaplicarla cada 2-3 horas para evitar quemaduras.
El fotoprotector Isdin, por su formato en tamaño reducido, es una buena opción para llevarla contigo cuando salgas a practicar ejercicio saludable en verano.
Mantente hidratado
Bebe incluso antes de tener sed. Con la actividad física, sudarás más y, por lo tanto, aumentarás la pérdida de agua y, con ello, de nutrientes y sales minerales. Así que, ya sabes, hazte con una botella térmica que mantenga el agua fría y llévala allí donde vayas.
Si lo prefieres, puedes optar por una infusión o por merendar frutas ricas en agua como la sandía o la pera. Recuerda que la alimentación también contribuye a mantener tus articulaciones en forma y es clave a la hora de realizar ejercicio saludable en verano… y en cualquier otra época del año.