Los síntomas de los resfriados en bebés pueden abordarse desde casa con remedios de farmacia como humidificadores, sueros fisiológicos y bálsamos

Los resfriados en bebés son más comunes de lo que nos gustaría. Durante los primeros años de vida, su sistema inmunológico aún se está desarrollando, lo que los hace más vulnerables a virus respiratorios. Aunque la mayoría de los resfriados son leves y desaparecen solos en unos días, pueden causar preocupación o resultar muy incómodos tanto para el pequeño como para sus padres y/o cuidadores. Por eso, saber cómo aliviar sus síntomas y cuándo consultar al pediatra es clave.
Con el objetivo de arrojar luz y de ayudar a sobrellevar los síntomas de los resfriados en recién nacidos y bebés, repasamos en este post las herramientas y cuidados más útiles para tratar un resfriado en casa.
Síntomas de resfriados en bebés
Reconocer los síntomas del resfriado es clave para poder abordar la situación correctamente. Los mocos son el síntoma más visible, pero también pueden acompañarse de otras molestias como la tos, los estornudos o, incluso, la fiebre, que puede ser leve o moderada.
La fiebre no es una enfermedad en sí, sino una respuesta del cuerpo ante una infección. En bebés, especialmente en menores de 3 meses, cualquier fiebre debe vigilarse muy de cerca. Por eso, resulta indispensable contar en casa con un termómetro digital. Si la temperatura supera los 38?°C, es necesario consultar al pediatra cuanto antes. Aún más especialmente, si dura más de 48 horas o va acompañada de otros síntomas preocupantes (rechazo del alimento, dificultad para respirar, irritabilidad excesiva o decaimiento, entre otros).

El termómetro digital ACOFAR permite medir la temperatura corporal en 60 segundos de forma cómoda y precisa. Rápido, fácil de usar y más preciso que los termómetros analógicos. Se puede usar en diferentes partes del cuerpo para controlar la temperatura corporal. Tiene una pantalla digital clara, memoriza la última lectura y cuenta con alarma.
Tratar resfriados en bebés desde casa
Existen algunas medidas generales que pueden tenerse en cuenta para mejorar el bienestar de los bebés cuando están resfriados. Por ejemplo, deberás mantener a tu bebé bien hidratado, ofreciéndole el pecho el biberón con más frecuencia. También deberás evitar ambientes con humo, polvo o perfumes fuertes y, por supuesto, no medicarlo sin que lo haya indicado su pediatra.
En cuanto a los síntomas del resfriado, en la farmacia podemos encontrar algunos remedios útiles, desde aparatos para realizar aspirados nasales hasta sueros fisiológicos, pasando por bálsamos pectorales o humidificadores. ¡Veámoslos!
Sueros fisiológicos para resfriados en bebés
Uno de los síntomas más molestos del resfriado en bebés es la congestión nasal. Como aún no saben sonarse la nariz, es necesario ayudarles a liberar las vías respiratorias. El suero fisiológico es la herramienta básica y más segura para ello y podemos encontrarlo en diferentes formatos como:
- Monodosis: muy prácticas e higiénicas para usar fuera de casa. Una muestra de este tipo de sueros es Sinomarin bebés.

Sinomarin Bebés Monodosis es una solución estéril de agua de mar hipertónica que alivia la congestión nasal en bebés. Actúa como descongestionante natural, fluidificando mucosidades y mejorando la respiración. Es útil en rinitis y resfriados, sin conservantes ni aditivos, asegurando un cuidado nasal seguro y efectivo.
- Sprays nasales, como Sterimar bebé, diseñados especialmente para bebés, con una presión suave.

Sterimar Bebé es un limpiador nasal para niños de 0 a 3 años. Limpia suavemente la nariz, elimina impurezas y mantiene la humedad de la mucosa nasal. Previene trastornos ORL y mejora la respiración, facilitando el sueño y la alimentación. Su aplicación es ergonómica y segura para el bebé.
Para usarlo, conviene acostar al bebé de lado antes de aplicar unas gotas o un chorrito de suero en una fosa nasal, permitiendo que el líquido arrastre la mucosidad. Luego, se ha de cambiar de lado y repetir el proceso. Si la congestión es muy intensa, puede ser útil utilizar un aspirador nasal de pera, como este aspirador nasal Suavinex.

El aspirador nasal Suavinex facilita la higiene de las cavidades nasales en bebés, previniendo obstrucciones. Extrae mucosidad con suave aspiración, sin molestias ni alterar la presión de los oídos. Ideal para mejorar el sueño y la alimentación del bebé, es apto desde 0 meses y cuenta con boquilla anatómica.
Es importante no abusar del suero, pero sí usarlo siempre que el bebé esté muy taponado o antes de las tomas, para que pueda respirar mejor mientras come.
A la hora de dormir, elevar ligeramente el colchón de la cuna, colocando una toalla debajo, también puede facilitarle la respiración.
Bálsamos pectorales: un alivio natural y seguro
En la farmacia, podemos encontrar bálsamo pectoral para bebés que contiene ingredientes naturales como eucalipto, lavanda o romero. Estos productos no curan el resfriado, pero pueden ayudar a que el bebé respire mejor, relaje su musculatura respiratoria y duerma más tranquilo.
A la hora de usarlos, es importante tener en cuenta que sean específicos para bebés, sin mentol ni alcanfor, que pueden resultar demasiado agresivos. Se pueden aplicar en el pecho y en la espalda, pero no cerca de la nariz o boca.
Como con cualquier producto, es recomendable hacer una pequeña prueba en la piel para descartar reacciones alérgicas.
Humidificadores y esencias aromáticas
El aire seco puede empeorar los síntomas del resfriado, sobre todo la congestión nasal. Aquí es donde los humidificadores y la esencia de eucalipto juegan un papel importante. Ayudan a mantener un nivel de humedad adecuado en la habitación, facilitando la respiración del bebé y reduciendo la sequedad de las mucosas.

La esencia de eucalipto para humidificadores es ideal para aromaterapia, proporcionando un ambiente relajante. Ayuda a abrir las vías respiratorias y alivia síntomas de resfriados y asma. Además, su aroma fresco y suave actúa como un antiséptico natural y repele insectos como los mosquitos.
Lo ideal es optar por un humidificador ultrasónico (de vapor frío), ya que son más seguros que los de vapor caliente, que podrían causar quemaduras si el niño se acerca demasiado.

El humidificador ultrasónico convierte agua en niebla fría, aumentando la humedad del aire. Su sistema de dosificación de esencias permite disfrutar de aromaterapia. Es compacto, ideal para usar durante la noche. Ayuda a aliviar tos, sequedad y mejorar la calidad del aire, siendo silencioso y eficiente.
Para usar el humidificador, conviene colocarlo en un lugar elevado y fuera del alcance del bebé. Se debe mantener la humedad relativa de la habitación entre el 40 % y el 60 %. También es necesario limpiarlo a diario para evitar la proliferación de moho y bacterias.
Preguntas frecuentes
¿Cómo saber si un bebé recién nacido está resfriado?
Para saber si un bebé recién nacido está resfriado, observa síntomas como moqueo, tos, estornudos, irritabilidad y dificultad para dormir o alimentarse. La congestión nasal puede causar que el moco sea transparente al principio y, luego, amarillento. Busca atención médica si hay fiebre alta, respiración rápida, tiraje costal, labios azulados, vómitos frecuentes o si el bebé no se alimenta bien. También es importante consultar si los síntomas duran más de 10 días o empeoran. La fiebre en bebés menores de 3 meses siempre requiere atención urgente.
¿Cuáles son los síntomas de resfriados en bebés?
Los síntomas de resfriado en bebés incluyen congestión y secreción nasal, estornudos, tos leve, irritabilidad, dificultad para dormir y disminución del apetito. La secreción nasal puede comenzar clara y luego volverse espesa y de color amarillo o verde. También puede presentarse fiebre baja. Es importante buscar atención médica si el bebé tiene dificultad para respirar, fiebre alta (o cualquier fiebre en menores de 3 meses), síntomas que empeoran o persisten más de 7 a 10 días, o tos fuerte en espasmos. Estos síntomas indican que se necesita una evaluación pediátrica.
¿Cuánto tiempo duran los resfriados en bebés?
Un resfriado en bebés dura entre 7 y 14 días, aunque la tos y la congestión pueden persistir más tiempo. Es fundamental consultar al pediatra si el bebé tiene menos de 3 meses, fiebre alta, dificultad para respirar o si los síntomas empeoran. La mayoría de los resfriados se resuelven en ese periodo, pero el moco puede cambiar de color y consistencia sin necesidad de antibióticos. En casa, se recomienda mantener al bebé hidratado, limpiar la nariz con solución salina y usar un humidificador. No se deben administrar medicamentos sin indicación médica.

