Los mejores iluminadores, tonos y trucos de aplicación para conseguir una piel luminosa, favorecedora y elegante con la que brillar en Navidad
En Navidad, todo se ilumina: las calles, nuestros hogares, los looks (con los clásicos atuendos de brilli-brilli), las reuniones familiares en el momento del brindis con champán… Y, para ir en consonancia, un must para estas fechas es que nuestro rostro también gane en luminosidad. No en vano, los reencuentros, las fiestas y todas las fotos que quedarán para el recuerdo harán que queramos vernos mejor que nunca. En este contexto, si hay un producto de maquillaje capaz de marcar la diferencia sin necesidad de grandes complicaciones, ese es el iluminador. Utilizado correctamente, es el aliado perfecto para brillar en Navidad con un aspecto fresco, favorecedor y elegante.
En este artículo te contamos cómo sacarle el máximo partido a los iluminadores, qué tipo elegir según tu piel y cómo aplicarlos para que el resultado sea agradable y natural. ¡Tampoco nos convirtamos en una bombilla del árbol de Navidad!
El iluminador: el toque clave para un maquillaje navideño
El iluminador no es solo una tendencia cosmética bien utilizado, aporta luz al rostro, realza los rasgos y da una sensación de piel cuidada y descansada. En Navidad, cuando solemos maquillarnos un poco más de lo habitual, se convierte en una herramienta esencial para elevar cualquier look, desde el más discreto hasta el más sofisticado.
Eso sí, antes de hablar de su aplicación, conviene conocer los distintos formatos disponibles, porque no todos funcionan igual ni ofrecen el mismo acabado. Los más populares y fáciles de usar son los iluminadores en polvo, como Avène Couvrance polvos iluminadores. Son ideales para pieles mixtas y grasas, ya que ayudan a controlar los brillos no deseados. Proporcionan un acabado mate, pero luminoso, perfecto para eventos nocturnos y celebraciones navideñas.
Los polvos mosaicos iluminadores de Couvrance ofrecen un acabado luminoso y duradero, adaptándose a todo tipo de piel. Su textura suave permite una aplicación uniforme, realzando la belleza natural. Además, poseen propiedades hidratantes y antioxidantes que protegen la piel, manteniéndola saludable y radiante durante todo el día.
En el caso de que optes por un iluminador con color, debes tener en cuenta que es fundamental escoger el tono adecuado para brillar en Navidad sin que el resultado resulte artificial. Por ejemplo, los iluminadores rosados suaves son la clave para las personas con la piel clara. Si, por el contrario, tienes la tez más morena, conviene que te decantes por tonos dorados, melocotón o bronce.
El iluminador en crema de Camaleon aporta luminosidad natural y resalta la estructura ósea del rostro. Es 100 % natural, apto para pieles sensibles y personas veganas. Se puede usar solo o con maquillaje. Su fórmula ligera incluye aceites naturales que hidratan y suavizan la piel.
Si deseas dar luminosidad a una zona concreta de tu rostro, como tu mirada, también puedes optar por un iluminador en crema, como este contorno de ojos iluminador. En lugar de maquillar tu piel, le aportará un efecto jugoso y natural, como si brillara desde dentro. Es una excelente opción para pieles secas o maduras. Se integra muy bien con la base de maquillaje y resulta ideal para maquillajes de día o cenas familiares más informales.
Endocare Tensage contorno de ojos es un tratamiento ligero que reduce bolsas y arrugas, aportando luminosidad. Su textura fluida y micropigmentos iluminan la zona, difuminando las ojeras. Es ideal para corregir signos de envejecimiento y se absorbe rápidamente, siendo adecuado para todo tipo de pieles.
¿Dónde aplicar el iluminador para brillar en Navidad?
Saber dónde colocar el iluminador marca la diferencia entre un maquillaje equilibrado y uno recargado. Estas son las zonas clave:
- Pómulos: son el punto estrella, especialmente, en su parte alta, donde la luz incide de forma natural. Aporta frescura y efecto buena cara al instante.
- Arco de la ceja: un toque sutil bajo el arco de la ceja abre la mirada y eleva visualmente el ojo, algo especialmente favorecedor en maquillajes navideños.
- Lagrimal: una pequeña cantidad en el lagrimal ilumina la mirada y la hace más despierta, perfecta para largas noches de celebración.
- Tabique nasal: una línea muy fina puede estilizar la nariz, pero cuidado, ¡menos es más! Difumina bien para evitar brillos excesivos.
- Arco de Cupido: iluminar la zona de “V” que se encuentra justo debajo de la nariz, sobre el labio superior, da volumen óptico a los labios que mejora el resultado de un gloss infalible como Volumax Supreme.
El bálsamo labial Volumax Supreme ofrece volumen, color y cuidado. Contiene ácido hialurónico y tripéptido GHK para la hidratación y nutrición de la piel. Incluye aceites botánicos y manteca de karité, proporcionando suavidad. Su fórmula innovadora redefine los labios, minimizando líneas y mejorando su apariencia.
Un truco clave: el secreto para brillar en Navidad está en la armonía: si los ojos son muy protagonistas, por ejemplo, si vas a ponerte una sombra llamativa o a utilizar un lápiz de ojos Beter para perfilarlos, mantén el iluminador más discreto.
El lápiz perfilador de ojos negro de Beter es ideal para crear looks ahumados. Su fórmula suave se desliza fácilmente y es duradera, evitando manchas. Permite difuminar con facilidad, logrando un efecto suave y definido. Compacto y fácil de usar, es perfecto para retoques durante el día.
Errores con el iluminador que conviene evitar
Incluso el mejor iluminador puede jugar en contra si se usa mal. Como no queremos que eso te ocurra, evita incurrir en estos errores frecuentes:
- No lo apliques sobre poros muy marcados sin antes ponerte una buena prebase.
- No abuses del producto “por si acaso”. Es mejor que lo lleves contigo y lo retoques cuando sea necesario.
- Colocarlo en zonas con tendencia a brillos es un error garrafal: evita utilizar iluminador en zonas como el centro de la frente o la barbilla.
- No lo uses para disimular imperfecciones. Si quieres disimular hiperpigmentaciones o marcas del acné, el producto que necesitas es un corrector, como este lápiz corrector Eucerin.
El lápiz corrector Eucerin es un gel no graso con Thiamidol® que trata la hiperpigmentación en zonas pequeñas. Reduce la producción de melanina desde el primer día, con resultados visibles en 2 semanas. Su aplicación precisa mejora la uniformidad de la piel y previene la reaparición de manchas oscuras.
Y, por supuesto, recuerda: ningún iluminador funciona igual sobre una piel descuidada. Una buena limpieza, hidratación adecuada y, si es posible, una exfoliación suave previa harán que el producto se vea más bonito y dure más tiempo.
Este año, apuesta por una piel luminosa, natural y favorecida. Porque brillar en Navidad no es solo cuestión de maquillaje, sino de saber resaltar lo mejor de ti.
Preguntas frecuentes
¿Qué beneficio tiene el lip gloss?
El lip gloss ofrece múltiples beneficios para los labios. Hidrata y nutre gracias a ingredientes como aceites y vitaminas, manteniéndolos suaves y retrasando la sequedad. Su acabado brillante crea un efecto óptico de mayor volumen, haciendo que los labios parezcan más carnosos. Además, proporciona un brillo intenso que realza el aspecto jugoso de los labios, ideal para looks naturales o para complementar labiales mate. También actúa como una barrera protectora contra agentes externos, lo que lo convierte en un producto versátil que se puede usar solo o sobre otros labiales.
¿Cómo saber si un gloss es bueno?
Para identificar un buen gloss, busca una textura ligera y no pegajosa que ofrezca comodidad al aplicarlo. Debe contener ingredientes hidratantes como ácido hialurónico o aceites naturales para mantener los labios suaves. Un buen gloss proporciona un brillo duradero y luminoso sin necesidad de retoques frecuentes. El acabado puede variar entre brillante, satinado o con glitter, según tu preferencia. Si es voluminizador, debe incluir ingredientes como menta o jengibre, pero sin causar picor excesivo. En resumen, un buen gloss combina hidratación, brillo y confort.
¿Dónde se debe aplicar el iluminador?
El iluminador se aplica en las áreas altas del rostro para resaltar los rasgos y captar la luz. Se debe poner en la parte superior de los pómulos, el hueso de la ceja, el lagrimal, el arco de cupido, el puente de la nariz y, a veces, en la barbilla y clavículas. En los pómulos, se extiende hacia la sien; en los ojos, en el lagrimal y debajo del arco de la ceja; en los labios, en el arco de cupido y el centro del labio inferior; en la nariz, a lo largo del tabique y en la punta; y en la frente, con moderación.
