Si bien sabido es que “la primavera, la sangre altera”, podríamos decir que el otoño hace lo mismo con nuestras melenas. La alopecia estacional llega en esta época del año como una especie de “revolución” que nos altera el día a día e incluso el ánimo. Por eso, en este post queremos hablarte de que existen vitaminas para prevenir la caída del cabello.
¿Por qué prevenir la caída del pelo?
Cuando llega el otoño, pueden surgir necesidades de cuidado específicas para la melena (champús, lociones, mayor delicadeza en el cepillado…). Incluso, hay quienes pueden sentir preocupación, nerviosismo e insomnio ante el temor de estar perdiendo más pelo de la cuenta. Todo esto, a la larga, puede traducirse en un verdadero quebradero de cabeza.
El cabello forma parte de nuestra imagen física y, para muchas personas, es un elemento importante de su personalidad. La manera de peinarse, el corte de pelo, el color… Todos estos detalles contribuyen a formar el mensaje que pretenden transmitir al mundo.
Por todo lo anterior, la idea de quedarse calvos es muy negativa para un buen número de la población. De ahí que, como en casi todo en la vida, prevenir la caída del cabello cobre un papel primordial.
Vitaminas para prevenir la caída del cabello
De (casi) todos es sabido que existe un buen número de tratamientos no farmacológicos para retrasar o intentar evitar la pérdida del pelo. Es el caso, por ejemplo, de champús anticaída, formulados a base de distintas sustancias que han demostrado su eficacia científicamente.
Otra posible solución es recurrir a tratamientos para la caspa, como el champú Isdin anticaspa, ya que esta contribuye a obstruir los folículos pilosos (por donde nace el pelo), impidiendo la regeneración del cabello.
Sin embargo, quizás no es tan conocido el papel de la alimentación, y más concretamente de determinadas vitaminas y minerales, en la prevención de problemas capilares como la pérdida de pelo anormal.
Así, entre las vitaminas y minerales que previenen la alopecia, cabe destacar los siguientes, que están presentes en un buen número de alimentos. ¿Lo mejor? Todos forman parte de nuestra saludable dieta mediterránea:
- Hierro. Se trata de un mineral muy importante porque aporta energía a las células durante su división. Su simple déficit en sangre se ha relacionado con una mayor caída del cabello, ¡aunque no se acompañe de anemia! Algunos alimentos que contienen hierro son las legumbres (lentejas, frijoles…), las carnes rojas, los pescados y mariscos, los huevos o las verduras de hoja verde, como las espinacas o las berzas.
- Zinc. Este mineral contribuye a que se produzcan las reacciones metabólicas que configuran la estructura de nuestro pelo y estimula su crecimiento junto con la vitamina A. Puedes encontrar zinc de manera natural en las ostras y almejas; en las avellanas, almendras y anacardos; en el queso, en los copos de avena o en las carnes rojas (preferiblemente magras, para evitar las grasas saturadas), entre otros alimentos.
- Magnesio. Mejora la velocidad de crecimiento del cabello y reduce su caída. Además, ofrece una mayor vitalidad y brillo de la melena.
- Vitamina A. Además de mejorar el brillo, esta vitamina reduce la probabilidad de que el cabello se vuelva quebradizo. Podrás encontrar vitamina A en alimentos como frutas, hortalizas, lácteos.
- Vitamina B. La biotina o vitamina B7 es una de las vitaminas que más interviene en el correcto crecimiento del cabello. De ahí que existan complementos alimenticios como Revita anticaída, que se componen a base de esta vitamina combinada con minerales (zinc, hierro y magnesio).
Se trata de cápsulas de consumo diario que sirven para mantener en buen estado el cabello ¡y las uñas! Previene la caída del pelo y contribuye a que puedas lucir una melena con mayor fortaleza y vitalidad.
No obstante, todos los tipos de vitaminas incluidas en el grupo B están incluidos dentro de nuestro catálogo de vitaminas para prevenir la caída del cabello.
Las personas veganas, por ejemplo, deben incorporar a su dieta suplementos de vitamina B12, ya que la falta de consumo de leche, huevos, carne o pescado puede conducir a una alopecia por déficit de esta vitamina que también influye en la adecuada regeneración y conservación del cabello.
- Ácido fólico. Esta sustancia estimula los folículos pilosos por donde nace el pelo, contribuyendo a que el pelo crezca fuerte y resistente. También previene el envejecimiento prematuro de la estructura capilar, por lo que el cabello no se caerá tan rápido.
Cuando se combina con otros nutrientes como el magnesio, la biotina y la vitamina C, el pelo tendrá una capa protectora contra los químicos, la contaminación ambiental y otros factores que pueden deteriorarlo.
El ácido fólico puede encontrarse en una gran variedad de alimentos, como las verduras de hojas verdes (lechuga, espinacas, perejil…), las legumbres como los garbanzos, los guisantes o la soja; frutas cítricas (naranja, limón…), los cereales integrales o frutos secos como la castaña o la avellana…
También existen complementos alimenticios, como las cápsulas anticaída Martiderm, que están formulados a partir de una equilibrada combinación de ácido fólico, biotina, magnesio, zinc y otros componentes que también previenen el envejecimiento capilar.
Un comprimido al día durante tres meses permitirá un crecimiento más sano y fuerte del cabello, tanto en hombres como en mujeres. Puede combinarse con la loción anticaída Martiderm para un mejor resultado.
- Vitamina D. Esta vitamina está estrechamente relacionada con el sol, ya que su radiación ayuda a sintetizarla. Contar con ella es clave para mantener unos huesos fuertes, pero también interviene en otros procesos celulares y ¡sí! Ayuda a que nuestro cabello crezca y se fortalezca. De hecho, su déficit se relaciona con un pelo más frágil y con una menor tasa de crecimiento en su fase de renovación natural. Así que, no te lo pienses… ¡Marchando fuentes de vitamina D!