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Ventajas de las brumas faciales

¿Brumas faciales? Puede que no tengas ni idea de lo que son, o quizá te suenen porque fueron la última moda cosmética del verano. Si te has aficionado a su uso, ¡estás de suerte! Y, si todavía no te has familiarizado con ellas, estas líneas son para ti: las “facial mist” han llegado para quedarse y vamos a contarte por qué.

Qué son las brumas faciales

Las brumas faciales permiten dar un paso más en la hidratación de la piel del rostro, que, como sabes, es imprescindible para conservar un buen estado de salud dermatológica y retrasar el envejecimiento cutáneo. 

Las también conocidas como “facial mist” (así se llaman en inglés) son productos hidratantes en spray que destacan por sus efectos revitalizantes, refrescantes y calmantes para el rostro. 

Además, en función de su composición y de sus propiedades, pueden incorporar también protección solar SPF+ y/o contribuir a la fijación del maquillaje y al mantenimiento de una piel siempre luminosa. 

Aptas para los diferentes tipos de pieles, se adaptan sobre todo a las personas que desean sentir el rostro hidratado al instante.

Cómo y cuándo utilizarlas

Las “facial mist” no sustituyen a los productos de higiene e hidratación de la piel tradicionales, como cremas, sérums o tónicos. Al contrario, se presentan como un atractivo complemento que puedes llevar siempre contigo. Es decir, que ya no tendrás que preocuparte, por ejemplo, si tu piel pasa muchas horas expuesta a la contaminación ambiental o al calor. A las dos rutinas diarias de limpieza y cuidado de la piel recomendadas (día y noche), puedes sumar el apoyo de las brumas faciales a lo largo de la jornada.

¿Cómo? Su uso es muy sencillo y rápido, pues solo requiere de pulverización sobre la piel. Si tienes la sensación de sequedad o tensión en el rostro, seguramente necesites hidratación. Esto suele ser más frecuente en lugares donde hace mucho calor (por ejemplo, debido a la calefacción) o, por ejemplo, tras varias horas llevando la mascarilla para la prevención de la COVID-19.

Tipos de brumas según tu tipo de piel

Existen brumas para todos los tipos de piel. Simplemente tienes que asegurarte de que la que elijas lleve los componentes adecuados para ti. De manera general, debes saber:

Brumas faciales según su objetivo

Por último, la composición de la bruma facial determinará también sus funciones y usos. Estas son algunas de las más habituales:

¿Ya sabes qué bruma facial va mejor con tu piel? Decídete por ella porque, en cuanto te acostumbres a la sensación de hidratación que ofrece, no querrás dejar de usarla.

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