Puede que te hayas pasado con el maquillaje de Halloween este año, o puede que las dificultades para eliminar todos los rastros de lápiz de ojo o de rímel se hayan convertido ya en parte de tu rutina. Sea como sea, en este post, vamos a darte una serie de recomendaciones para sacar el máximo partido al agua micelar desmaquillante.
¿Qué es el agua micelar desmaquillante?
El agua micelar que se utiliza en cosméticos es un agua perfeccionada con micelas y tensioactivos, que son unas sustancias químicas capaces de atraer la suciedad y la grasa de la piel.
Su gran ventaja es que es muy eficaz para eliminar los restos de maquillaje, a la par que tonifica e hidrata tu piel sin dejar aspecto grasoso (como puede ocurrir con otro tipo de desmaquillantes).
Además, es mucho más que un eliminador del maquillaje. Sin necesidad de frotar, el agua micelar desmaquillante permite también retirar otros restos de suciedad que puede acumular el rostro a lo largo del día, como polvo, partículas de la contaminación ambiental, e incluso las propias células muertas de la piel.
Por lo tanto, el agua micelar desmaquillante te puede servir para deshacerte de los restos del maquillaje usado durante el día, así como para preparar la piel para la rutina de hidratación nocturna.
¿En qué formato se puede conseguir?
Normalmente, el agua micelar desmaquillante se puede adquirir en frascos de diferentes cantidades para su uso diario. Solo requiere aplicar unas gotas sobre un disco de algodón.
Sin embargo, también existe agua micelar en toallitas monodosis que serán tu aliado indispensable si te vas de viaje o si te resultan más cómodas que el algodón. ¡No necesitan aclarado! Tras su uso, podrás continuar con tu rutina de hidratación habitual.
¿Cómo aprovechar al máximo el agua micelar?
El agua micelar desmaquillante tiene dos ventajas fundamentales, tanto para tu comodidad como para tu bolsillo:
- No necesitarás mucha cantidad de producto para eliminar el maquillaje de uso diario.
- Por su efecto refrescante, podrás disfrutar de desmaquillante y tónico todo en uno, lo que te permitirá ahorrar tanto dinero como espacio en el armario del baño.
¿Y quieres saber lo mejor de todo? Su aplicación es súper sencilla. Tan solo necesitarás humedecer un algodón con agua micelar y pasarlo delicadamente por el rostro. Desde el primer uso, te darás cuenta de que no es necesario frotar. Esto tiene a su vez un beneficio extra, y es que reducirás el riesgo de irritar la piel en el proceso.
¿Puedo usar agua micelar para desmaquillar los ojos?
Sí, ya que la mayoría de productos a base de agua micelar no contienen agentes irritantes o perfumes que pueden enrojecer tus ojos o generar lagrimeo.
De hecho, precisamente porque la piel que rodea a los ojos es más sensible, el agua micelar desmaquillante resulta una de las mejores opciones, porque no requiere frotar para eliminar los restos de cosméticos. ¡Ni siquiera de máscara de pestañas o eyeliner!
Ahora bien, para limpiar tus ojos, te recomendamos optar por un producto específico para ojos, como el desmaquillante de ojos intenso de Avène. En este caso, su formulación es bifásica. Esto significa que combina el Agua termal de Avène, reconocida por su efecto calmante, con aceites específicos que ayudarán a eliminar el maquillaje resistente.
Si tienes los ojos sensibles o utilizas lentillas en tu día a día, este producto es una de las mejores opciones para retirar los restos de maquillaje de los ojos.
- Para aplicarlo, debes colocar unas gotas del agua micelar bifásica sobre un disco de algodón y dejarlo reposando sobre el párpado unos segundos, sin ejercer presión.
- Te recomendamos que comiences a retirar el maquillaje a base de pequeños toquecitos (en lugar de frotando el algodón de un lado para otro).
- También es conveniente que utilices un algodón diferente para cada ojo, para evitar contaminación de posibles gérmenes.
Para desmaquillar las pestañas, debes deslizar el algodón desde la raíz a las puntas. Puedes utilizar un bastoncillo de algodón para obtener un resultado más preciso, sobre todo si ves que se te ha quedado pegado algún resto de rímel.
Y recuerda que es muy importante que prestes atención a retirar todo el maquillaje de los ojos. De esta manera, podrás prevenir no solo posibles irritaciones o inflamación, sino que también reducirás el riesgo de sufrir impurezas, arrugas prematuras o una mirada apagada.
Además… Seguro que no querrás encontrarte a tu almohada maquillada al despertar, ¿verdad?
