Desde la falta de brillo al tacto áspero o encrespado, pasando por la caída, el pelo quebradizo, las canas o la caspa. Muchas son las situaciones que pueden causarnos preocupación por la salud de nuestra melena. Afortunadamente, la mayoría pueden prevenirse e, incluso, solucionarse si ponemos en marcha los cuidados adecuados. Con motivo del Día Mundial del Cabello, hemos preparado algunas recomendaciones capilares para presumir de pelazo.
¿Te estás preguntando por qué se daña tanto tu cabello? Si es así, la realidad es que hay diferentes situaciones cotidianas que pueden debilitarlo, desde el uso de secadores y planchas alisadoras hasta la exposición solar, que tiende a deshidratarlo. Por si fuera poco, a esto debe sumarse el propio envejecimiento capilar: diversos estudios han demostrado que, con la edad, el cabello se debilita y su densidad y ritmo de crecimiento se reducen.
Sin embargo, no debes desanimarte. Hay muchas decisiones acertadas que puedes tomar cuando el pelo ya está dañado y, aunque te parezca imposible, restaurarlo puede ser tan sencillo como saber escoger el champú y la mascarilla reparadora adecuados. Sigue leyendo para conocer nuestros consejos para cuidar el cabello y poder lucir una melena suave, con volumen y luminosa.
Desenredar el pelo correctamente
Un cepillado poco cuidadoso es una de las causas más frecuentes de caída del pelo, sobre todo, durante la época de la renovación capilar (lo que se conoce como alopecia estacional). Por lo tanto, desenredar el cabello con cuidado es una de las primeras medidas que deberás tener en cuenta.
Si lo tienes muy enredado, comienza por las puntas y ve subiendo, pasando el cepillo siempre desde arriba hacia abajo, respetando el sentido del crecimiento natural del pelo.
Procura cepillarlo antes de lavarte la cabeza en lugar de hacerlo después, ya que el cabello mojado es más débil. Desenredando el pelo antes de entrar a la ducha, prevendrás su caída y potenciarás los efectos del champú y la mascarilla.
Escoger el mejor champú
Elegir un champú respetuoso con tu cabello y adaptado a sus necesidades es fundamental. Para dar en el clavo con la elección, debes observar cómo es tu cuero cabelludo y cómo está tu melena. Por ejemplo, un pelo graso requiere diferentes atenciones que un cabello seco y deshidratado.
- Cuero cabelludo sensible. ¿Tu cuero cabelludo se irrita con facilidad? Un acierto seguro es recurrir a un champú pH neutro, como Klorane con extracto de peonía, que reduce la sensibilidad de la cabeza y permite lucir un pelo más hidratado, sedoso, fácil de desenredar y peinar.
- Cabellos dañados. Si tienes el pelo seco y deshidratado, lo que necesitas es optar por lociones lavantes reparadoras como los champús Ducray, que te permitan lucir una melena limpia y brillante, gracias a sus ingredientes nutritivos.
- Pelo graso. Algunas personas tienen tendencia a que su melena se engrase con facilidad, e incluso pueden padecer una afección del cuero cabelludo que se conoce como dermatitis seborreica y que puede producir caspa. En estos casos, es conveniente utilizar champús antiseborreicos, que deben aplicarse sobre el cabello mojado con un suave masaje para favorecer su efectividad.
- Melena apagada y sin brillo. Una opción que puede serte útil para conseguir que tu cabello recupere fuerza, brillo y luminosidad puede ser Biosmos champú revitalizante. Le dará a tu melena un aspecto natural, retrasando la aparición de grasa y, por lo tanto, favoreciendo que se mantenga limpia durante más tiempo. ¡Está indicado para todo tipo de cabellos!
Conseguir un peinado duradero
¿Has oído hablar de las propiedades antiestáticas de algunos productos para el cabello? Lo suponemos: dicho así, probablemente te suene a chino.
Sin embargo, si te decimos que son un tipo de champús que previenen que el pelo se dispare como resultado de la electricidad estática que nos rodea, seguro que el tema ya te empieza a sonar familiar. ¿A que a ti también te ha pasado alguna vez eso de que se te electrifique el pelo, por ejemplo, subiendo o bajando unas escaleras mecánicas?
Bien, pues este desagradable efecto puede solucionarse si utilizas productos de higiene capilar como Acon champú, que está indicado para todo tipo de cabellos y sí, tiene esas propiedades antiestáticas de las que te hablábamos.
Más aún, su agente acondicionador proporciona suavidad y tacto agradable al cabello debido a las propiedades de la queratina. Podrás lucir un alisado mucho más duradero y disfrutar de una mayor facilidad para desenredar y peinar tu melena.
Mascarillas para proteger el cabello
La mascarilla para el pelo es imprescindible, especialmente, en el caso de melenas dañadas. En general, contribuyen a facilitar el cepillado, a combatir el encrespado y aportar suavidad al cabello.
También existen mascarillas de pelo anticaída que pueden servir para contrarrestar la pérdida de volumen o de densidad en épocas de estrés, durante el postparto o en casos de alopecia estacional en primavera o verano, entre otras circunstancias.
Para aplicar la mascarilla, es conveniente hacerlo con tiempo y sin prisa, porque deberás dejarla actuar durante unos minutos. Puedes utilizarla tras lavarte el pelo, untándola sobre el cabello húmedo con una brocha, de medios a puntas (donde suele el pelo estar más dañado).
No te olvides de aclarar después de que haya actuado y repite el proceso regularmente (una vez a la semana o lo que indique el fabricante).
¿Quieres maximizar sus efectos? Tras aplicarte la mascarilla, enrolla tu cabello con delicadeza sobre la cabeza y cúbrelo con un gorro de ducha. Después, aclara, seca y peina con normalidad. ¡Voilà… una melena larga, revitalizada, suave e hidratada!