La kinesiología es una rama de la fisioterapia que mejora la salud músculo-esquelética y permite reducir el dolor mediante la aplicación de cintas adhesivas

La kinesiología es una disciplina que estudia los movimientos del cuerpo y su aplicación, mediante la colocación de cintas kinesiológicas, es una práctica cada vez más integrada en el campo de la fisioterapia por sus beneficios para tratar problemas musculares y articulares.
Las cintas kinesiológicas son vendas elásticas que se adhieren a la piel y que, colocadas adecuadamente, consiguen soportar y estabilizar nuestros músculos y articulaciones sin restringir su movimiento.
Es posible que hayas oído hablar de las cintas de fisioterapia últimamente, pues se han puesto de moda como protagonistas del “face taping”, el último ingenio para reducir las arrugas. Al final, consiste en aplicar estás cintas en el rostro de tal manera que la piel quede estirada y tersa. No es nada nuevo: sigue las riendas de artistas como Carmen Sevilla, que confesó utilizar esparadrapo para reafirmar su rostro. ¡Una pionera de la kinesiología!
Sin embargo, habiendo una gran variedad de cuidados faciales antienvejecimiento que han demostrado su seguridad y eficacia, lo más recomendable sería dejar las cintas kinesiológicas para lo que han sido verdaderamente diseñadas. Así, su uso está indicado en el contexto de la salud músculo-esquelética y en el ámbito de la fisioterapia. ¡Te hablamos de ello en este post!
¿Cómo funciona la kinesiología?
La kinesiología funciona mediante la colocación adecuada de las cintas kinesiológicas: al pegarlas sobre la piel, la elevan ligeramente, creando un pequeño espacio entre ella y los músculos que favorece la circulación en la zona. Esto puede contribuir a reducir la inflamación y, con ello, el dolor.
Por otro lado, ofrecen sujeción a la musculatura, sin limitar los movimientos. Esto último puede ser especialmente útil como práctica de la farmacia deportiva. Podrán beneficiarse de ella los deportistas que busquen un poco de apoyo durante su rutina de ejercicio físico saludable.
Beneficios de la kinesiología
En líneas generales, los beneficios de la kinesiología están relacionados con la mejora de la salud músculo-esquelética y el alivio del dolor ante lesiones musculares, articulares o ligamentosas. Si analizamos esto en profundidad, esta técnica ha demostrado que puede:
- Reducir la hinchazón: al dejar un espacio entre la piel y los tejidos inferiores, las cintas kinesiológicas mejoran la circulación sanguínea y linfática en la zona. Esto permite disminuir la inflamación.
- Generar alivio: una menor presión en el área tratada equivale a una menor estimulación de los receptores de dolor en la piel.
- Ayudarnos a ser más conscientes de nuestros movimientos: al estar en permanente contacto con la piel, nos hacen ser más conscientes de la necesidad de cuidar esas zonas del cuerpo. Por lo tanto, indirectamente, sirven como incentivo para adoptar una mayor higiene postural, evitando contracturas u otras lesiones.
- Ofrecer sujeción sin restringir el movimiento: esto es clave no solo desde una perspectiva práctica (poder seguir con nuestro día a día), sino también porque, en muchos casos, dejar la musculatura inmovilizada o desentrenada puede resultar contraproducente.
Entre los beneficios de la kinesiología también se encuentra su adecuación para una amplia variedad de personas: desde atletas hasta población general con dolor crónico o molestias musculares o articulares puntuales. Más aún, pueden aplicarse en un gran número de situaciones: desde dolores cervicales hasta lesiones deportivas frecuentes como el codo de tenista, la fascitis plantar o el síndrome del túnel carpiano.
Ventajas de las cintas kinesiológicas de colores
Más allá de su carácter decorativo, los colores tienen importancia en el mundo de las cintas kinesiológicas. Uno puede pensar que las cintas beige son mejores porque se camuflan mejor con la piel, o que las negras pasan más desapercibidas, pero… Si tu fisioterapeuta te aplica cintas de un color determinado, no está pensando en una cuestión estética, sino en satisfacer las necesidades de tu aparato músculo-esquelético. ¡Y tú también deberías hacerlo! Por tanto, sigue leyendo para descubrir qué hay detrás de estas coloridas cintas adhesivas.
Existen, al menos, cintas de kinesiología de, al menos, siete colores diferentes: rojo, verde, negro, amarillo, azul, beige y rosa. Las tres últimas son las más utilizadas porque responden a las necesidades más habituales:
- Las cintas azules, como estas cintas kinesiológicas de farmacia, contribuyen a reducir la inflamación y el dolor.

El Galeno Kinesio Tape azul es una cinta elástica de 5 metros por 5 centímetros, usada en deportes y rehabilitación. Ofrece soporte muscular, alivia el dolor, mejora la función muscular y previene lesiones. Popular en fisioterapia, ayuda en el tratamiento y prevención de lesiones, mejorando el rendimiento físico.
- La cinta kinesiológica beige proporciona soporte y reduce la irritación de la piel.

Las Cintas Kinesiológicas Dermaplast ACTIVE son perfectas para deportes y terapia. Ayudan a sujetar articulaciones, ligamentos y músculos, mejorando su función. Se aplican en hombros, rodillas, espalda, tobillos y cervicales. Incluyen instrucciones detalladas para su correcta aplicación.
- La cinta de fisioterapia rosa fucsia, como la kinesiology tape de Acofar, alivia el dolor muscular y mejora la función articular.

AcofarSport Kinesiology Tape estabiliza articulaciones y mejora la función muscular. Su correcta aplicación ejerce compresión, favoreciendo la estabilización articular y el rendimiento muscular. Ideal para deportistas, alivia el dolor y previene lesiones, permitiendo un movimiento más seguro y eficiente durante la actividad física.
¿Cuánto tiempo puedo llevar cintas kinesiológicas?
En función de tus necesidades, el fisioterapeuta puede indicar que mantengas las cintas de kinesiología puestas durante varias jornadas. Habitualmente, tres días suelen ser suficientes, puesto que, a partir de ese momento, el cuerpo se acomoda a ellas y dejan de ejercer su efecto fisiológico.
Para asegurar sus resultados durante ese tiempo, impidiendo que se despeguen, se deben aplicar sobre la piel limpia, seca y libre de aceites o cremas. Asimismo, se recomienda recortar los bordes con forma redondeada, lo que dificulta que se despeguen.
¿Las cintas kinesiológicas pueden causar daño en la piel?
Las cintas kinesiológicas de farmacia son instrumentos de carácter sanitario y, como tales, pasan todos los controles de calidad que garantizan su seguridad de aplicación. Suelen estar compuestas por algodón, poliuretano y adhesivos hipoalergénicos. Por el contrario, no contienen látex, sustancias químicas ni fármacos.
En cuanto a su textura, son elásticas y suelen ser suaves al tacto, se adhieren fácilmente a la piel y, normalmente, no generan roces con la ropa. Son ligeras y transpirables, y pueden mojarse con agua, lo que las hace compatibles con la higiene diaria.
Eso sí, cuando se aplican sobre zonas vellosas, las tiras de kinesiología pueden causar algunas molestias, especialmente durante su retirada. Por este motivo, se recomienda afeitar o recortar el área de la piel a tratar. Importante: siempre es mejor el afeitado o el recorte, ya que la depilación puede derivar en foliculitis (obstrucción de los poros de la piel, sensibilizados por la depilación, al taparlos con la cinta).
Por todo lo anterior, más allá de esas pequeñas molestias, las cintas kinesiológicas, aplicadas adecuadamente, no deberían causar daño en la piel. Eso sí, es recomendable prestar atención a sus posibles contraindicaciones. Te hablamos sobre ello en el siguiente epígrafe.
Contraindicaciones de las cintas de kinesiología
Las cintas de kinesiología no deben aplicarse sobre heridas. Tampoco son recomendables para personas con la piel muy sensible o con afecciones cutáneas como la psoriasis, pues el contacto con el adhesivo, así como el acto de retirarlas, podría afectar a la salud dermatológica.
Por otro lado, las personas con alergias o dermatitis de contacto, deben prestar atención a los componentes de estas cintas kinesiológicas para evitar reacciones adversas.
En último término, es fundamental subrayar que el uso inadecuado de las cintas kinesiológicas, lejos de ayudar a la salud muscular o articular, puede causar contracturas o perjuicios adicionales. Por eso, conviene acudir al fisioterapeuta para su aplicación, o bien para tomar buena nota de las indicaciones de colocación que, en su caso, nos dé el profesional sanitario.

