Se acerca el verano y toca cambio de armario. Los pantalones dejan paso a faldas y vestidos y los tirantes y las blusas escotadas sustituyen a la manga larga y los cuellos altos, pero… ¿Sientes que el color de tu piel no acompaña? ¿Cásper se parece más a ti de lo que te gustaría? ¡No hay problema! Aquí te ofrecemos consejos para elegir los mejores autobronceadores y descubrir cuándo y cómo aplicarlos correctamente.
¿Qué son los autobronceadores?
Los autobronceadores son un tipo de productos cosméticos que ofrecen un bronceado artificial, sin necesidad de exponerse a la radiación solar.
Su aplicación no entraña riesgos para la piel. Los autobronceadores están compuestos por azúcares que provienen, por ejemplo, de la caña de azúcar. Al entrar en contacto con la piel, producen una reacción que “tiñe” sus capas superficiales de forma temporal.
Aunque depende del tipo de autobronceador, la mayoría de los productos hoy en día tienden a ofrecer un tono uniforme y luminoso, similar al que se consigue de manera natural al tomar el sol.
En todo caso, si vas a utilizar un autobronceador por primera vez, te aconsejamos siempre que lo apliques inicialmente en una pequeña parte de la piel, en una zona poco visible, para que compruebes si te gusta su tonalidad.
Otro aspecto al que debes prestar atención es a cómo queda el autobronceador en los codos, rodillas y palmas de las manos o de los pies, donde la piel suele tomar el color de manera más intensa.
¿Cómo elegir el mejor autobronceador para la piel?
Existen diferentes tipos de autobronceadores, en función de la presentación del producto. Por ejemplo, pueden ser en spray, en mousse o en lociones. También hay manoplas y toallitas autobronceadoras e, incluso, autobronceadores orales.
Entonces, ante tanta variedad, ¿cuál escoger? Bien, pues, aunque cada tipo de bronceadores tiene sus ventajas, nuestra recomendación es que te decantes siempre por aquellos que sean más fáciles de aplicar (sobre todo, si es tu primera vez).
En este sentido, te recomendamos las lociones como Avene autobronceador. Es muy fácil de aplicar, el tono se irá oscureciendo de forma progresiva y, además, al tener las propiedades de una leche corporal, te ayudará a mantener la piel hidratada. ¿Otra ventaja? ¡Está especialmente diseñado para las pieles sensibles!
Si, por el contrario, ya cuentas con alguna experiencia en esto del autobronceado, quizás te interesaría más optar por un spray, como el Piz Buin acelerador de bronceado.
Deberás prestar más atención para usarlo bien y no dejarte partes del cuerpo sin broncear, pero el proceso te llevará menos tiempo, ya que su secado es más rápido.
Además, Piz Buin cuenta con efecto protector 30 SPF, lo cual es muy importante porque, al exponerte al sol, siempre debes utilizar fotoprotección.
Por último, nos gustaría recomendarte los autobronceadores orales, como Oenobiol autobronceador.
Se trata de un complemento alimenticio en forma de cápsulas y a base de extractos naturales como la cúrcuma, que contribuye a un bronceado uniforme y luminoso sin necesidad de pasar muchas horas tomando el sol.
¡Ideal si tienes miedo a dejarte algún trozo de piel sin broncear con la leche corporal o el spray!
¿Cuándo empezar a usar autobronceador?
Lo habitual es empezar a aplicar el autobronceador conforme las temperaturas empiezan a elevarse y el cuerpo pide utilizar ropa más veraniega.
No existe un momento concreto a partir del cual empezar con el bronceado cosmético, pero sí es importante que tu piel esté preparada para ello.
Por eso, el primer paso antes de aplicarte el autobronceador es exfoliar la piel e hidratarla a fondo, especialmente en las zonas más secas.
Debes exfoliar la piel al menos 24 horas antes de comenzar con el bronceado artificial.
¿Cómo aplicarlos?
Lo primero que debes saber es que el efecto bronceado se obtiene de forma progresiva, tras varias aplicaciones.
En días alternos. Nuestra recomendación es comenzar con aplicar el producto en días alternos hasta conseguir el tono deseado. Después, para mantener el color, bastaría con reaplicarlo una vez a la semana.
Con manoplas y movimientos circulares. Para una correcta utilización del producto y, en especial, para evitar las temidas manchas (partes del cuerpo más oscuras o más claras), se recomienda utilizar unas manoplas de aplicación de autobronceadores o una esponja de maquillaje.
La mejor opción es optar por aplicarlo con movimientos circulares, que ofrecerán un resultado más uniforme y profesional.
Dejándolos actuar antes de aclarar. Normalmente, bastará con que te duches entre 1 y 3 horas después de aplicarlo.
No obstante, el tiempo durante el que debes tener el autobronceador puesto dependerá del tono que quieras conseguir y de las indicaciones del producto. Léelas detenidamente antes de ponerte “manoplas” a la obra.
Y ten paciencia para un resultado más duradero… y un moreno digno de alfombra roja.