El colágeno marino es un componente cada vez más habitual en las formulaciones de productos cosméticos como sérums y cremas hidratantes. Lo cierto es que esta sustancia es ampliamente conocida en el mundo de la dermofarmacia por sus propiedades para mantener la salud de nuestra piel.
Por otro lado, también podemos encontrar colágeno marino en suplementos alimenticios a base de colágeno hidrolizado que nos ayudan a proteger y fortalecer nuestros huesos, cartílagos, músculos, tendones y ligamentos. Esto es debido a que el colágeno es una proteína encargada de dar estructura, firmeza y elasticidad a nuestro tejido conjuntivo.
Nuestras células son capaces de fabricar colágeno de forma natural, pero esta producción disminuye a medida que envejecemos. De ahí en parte que, con la edad, la piel se vuelva más flácida, las articulaciones se desgasten y produzcan dolor, y los huesos se debiliten y tengamos un mayor riesgo de fracturas.
Con todo, el término “colágeno marino” nos puede resultar un tanto extraño. ¿Qué es exactamente esta sustancia? ¿De dónde se obtiene? ¿Para qué sirve? Para todas estas preguntas, vamos a darte una respuesta en este post. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el colágeno marino?
El colágeno marino es un tipo de colágeno que se obtiene de los peces. Particularmente, suele estar presente en los huesos, la piel y las escamas de pescados como el salmón o el bacalao.
Algunos mamíferos y plantas también producen colágeno que podemos extraer, pero el que fabrican los peces es el más parecido al que tenemos los seres humanos. Por lo tanto, es el más efectivo para proteger nuestra salud. Esto explica, a su vez, que el colágeno marino sea el más valorado entre los fabricantes de cosméticos y nutricosmética.
¿Para qué sirve el colágeno marino?
En líneas generales, el colágeno marino sirve para proteger y fortalecer nuestro tejido conjuntivo. Particularmente, es un gran aliado para frenar el envejecimiento de la piel, así como el desgaste de los huesos, músculos y articulaciones.
En la farmacia, se pueden encontrar diferentes formulaciones de esta sustancia, que, en ocasiones, aparece combinada con otras para multiplicar su efecto. Es el caso, por ejemplo, de los suplementos alimenticios de colágeno con magnesio.
También podemos optar por productos como Epacid colágeno, que está compuesto por cuatro activos: colágeno marino hidrolizado, ácido hialurónico, magnesio y omega-3. Como resultado de la acción conjunta de todos ellos, su administración favorece el correcto funcionamiento de nuestro sistema osteoarticular.
Colágeno marino para la piel
Existen diferentes cremas regeneradoras formuladas a base de péptidos de colágeno marino. Habitualmente, estas hidratantes faciales aportan una mayor elasticidad al cutis, contribuyendo a lograr un efecto lifting.
Si lo que se busca es un tratamiento intensivo, antes de la crema, se puede aplicar un sérum de colágeno marino en gotas. Gracias a su eficacia, con el tiempo, la piel se muestra más suave, firme y luminosa.
Por otro lado, el colágeno marino también tiene una amplia aceptación en el campo de la nutricosmética. Así, al ingerir suplementos alimenticios con esta sustancia, podemos mejorar el aspecto de nuestra piel: lucirá mucho más bella y rejuvenecida. Un ejemplo de este tipo de productos es el colágeno Golden Edition Colagen+ que, además, incluye también ácido hialurónico, antioxidantes, vitaminas y minerales, componentes que estimulan la producción natural de colágeno.
Proteger las articulaciones con colágeno marino
Algunos complementos alimenticios a base de colágeno marino ofrecen una gran posibilidad de cuidar nuestras articulaciones desde el interior. Para ello, pueden administrarse productos como el colágeno marino Colamag, que contribuye a prevenir el dolor asociado al desgaste óseo y articular.
Hay que tener en cuenta que los tendones, cartílagos y ligamentos pierden elasticidad y flexibilidad con el paso del tiempo. Mientras, los huesos se vuelven porosos y, por lo tanto, más frágiles. Esto es un aspecto normal del proceso de envejecimiento, que se acelera si se practica deporte de forma regular o intensiva.
El colágeno, sin embargo, es capaz de regenerar el cartílago de las articulaciones, ofrece sostén e hidratación a nuestros tejidos y nos aporta la fuerza, firmeza y elasticidad que necesitamos para poder vivir con una mejor salud osteoarticular y, en consecuencia, disfrutar de una mayor calidad de vida.