¿Tienes una cita especial el 14 de febrero? ¿Estás buscando sorprender a tu pareja con ese capricho cosmético que nunca se compra? ¿O simplemente quieres dar con tu tono y textura ideales de una vez por todas? Si has respondido “sí” a alguna de estas preguntas, estás en el lugar indicado: vamos a desvelarte las claves para elegir maquillaje y sorprender haciendo regalos en San Valentín originales.
Puede que más de una vez te hayas dejado convencer por eso de que “la belleza está en el interior”, pero lo cierto es que llevar una rutina cosmética no solo ayuda a retrasar el envejecimiento cutáneo y lucir mejor aspecto, sino que también puede prevenir afecciones como el acné, la deshidratación de la piel e, incluso, las quemaduras solares.
Cómo elegir maquillaje, ¡todas las claves!
A la hora de elegir maquillaje y acertar con el resultado, existen muchos factores que deben ser tenidos en cuenta. Entre ellos, es muy importante prestar atención al color y tipo de piel que tengamos. Ambos aspectos influyen tanto en el tono del producto como en su textura. Para ayudarte en tu toma de decisiones, te dejamos algunas claves:
- Acertar con el tono: seguro que más de una vez has ido a una tienda y te han aconsejado aplicar el maquillaje sobre el dorso de la mano. ¡Error! Lo más fiable será probarlo siempre sobre el rostro. A fin de cuentas, es donde vas a llevarlo, ¿no? Si te preguntas en qué parte de la cara puede ser más fiable este test, una buena zona suele ser la de la mandíbula… Escoge dos o tres tonos intermedios, extiéndelos sobre una pequeña superficie de tu mentón y decántate por el que mejor se funda con tu piel.
- Adecuar la base de maquillaje al tipo de piel: existen diferentes tipos de maquillaje (fluidos, compactos, en stick, etc.). En función de cómo sea tu piel, te convendrá más optar por unos u otros.
- Para pieles normales y secas, se pueden escoger bases líquidas y fluidas, como Vichy Flexilift, una opción con la que, además, te beneficiarás de su efecto lifting (contra las arrugas y la flacidez) y verás cómo tu piel luce más luminosa durante más tiempo.
- Para pieles mixtas y grasas, suele ser preferible optar por polvos o apuestas como Acofarderm maquillaje compacto, que unifica el tono y disimula las imperfecciones, mientras protege a la piel del sol y de los radicales libres, gracias a su factor de protección solar 50+ SPF. ¡Tu mejor aliado durante el día!
- Elegir maquillaje con la textura perfecta. La textura del maquillaje vendrá, en parte, determinada por nuestro tipo de piel.
- Así, en pieles mixtas y grasas, suelen buscarse las texturas aterciopeladas y efecto mate, ya que ayudan a disminuir los brillos.
- Otras personas con las pieles secas y apagadas, en cambio, pueden buscar bases de maquillaje iluminadoras.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de escoger la textura del maquillaje es el resultado que esperamos obtener: ¿queremos borrar el rastro de las imperfecciones de nuestra piel?
Normalmente, en estos casos, suele optarse por una base ligera, que aporte buena cara. Una opción infalible suele ser un producto con efecto corrector, como el maquillaje Couvrance Avène, que es, además, una solución ideal para cualquier viaje de fin de semana, gracias a su formato de bolsillo. Si este San Valentín planeas alguna escapada romántica, ¡ahí lo dejamos!
Trucos para potenciar el efecto del maquillaje
Llegados a este punto, entra en juego la importancia de seguir una rutina cosmética que incluya una adecuada higiene e hidratación de la piel. ¿Ya te aplicas crema hidratante por las mañanas y antes de irte a dormir? Si es así, estás en el camino correcto, pero aún hay algunos extras que pueden mejorar tu piel e influir positivamente en el efecto de tu maquillaje:
- Desmaquilla tu piel cada día antes de acostarte, utilizando agua micelar o leche desmaquillante. ¿Cuál es mejor? Dependerá de tus gustos, así como de tu tipo de piel. Por ejemplo, si tienes la piel grasa o mixta, suele ser recomendable optar por el agua micelar, mientras que si tu piel es seca, un desmaquillador en crema puede aportar ese toque de hidratación extra que tu cutis necesita.
- Limpia tu rostro con gel limpiador o agua micelar, incluso aunque no te hayas maquillado. Eliminarás las partículas de contaminación a las que estamos expuestos diariamente, las cuales pueden obstruir tus poros, promoviendo la aparición de acné o espinillas. También puede ser conveniente exfoliar tu piel, al menos una vez a la semana.
- Utiliza un sérum hidratante, como el sérum La Roche-Posay HYALU-B5, que actúa como corrector de arrugas. Su aplicación no puede ser más sencilla: simplemente tienes que extender unas gotas sobre tu rostro, cuello y/o escote, por la mañana y/o por la noche, tras desmaquillar la piel y antes de ponerte la crema hidratante.
- Cuando utilices discos desmaquillantes, procura que sean 100% algodón para reducir el riesgo de irritaciones, y utiliza una toalla suave para secar tu rostro. Hazlo a base de suaves golpecitos, sin frotar, pues esto también puede causar rojeces o agravar el acné.
Y, recuerda, si sufres algún problema inesperado en tu piel (por ejemplo, rojeces, irritaciones o descamación) o si tienes diagnosticada alguna enfermedad, como rosácea, psoriasis u otras afecciones de la piel, acude siempre a tus revisiones médicas y consulta con tu dermatólogo y/o farmacéutico experto en Dermofarmacia cualquier duda que tengas.