Cómo proteger a los bebés del sol

Si aún no te has parado a pensar en la enorme importancia de proteger a los bebés del sol, déjanos darle sentido a una afirmación que, seguro, has oído infinidad de veces: “La piel tiene memoria”. Efectivamente, el daño solar es acumulativo y, con el paso del tiempo, puede traducirse en un mayor envejecimiento cutáneo, cuando no en la aparición de lunares, manchas e, incluso, desafortunadamente, cáncer de piel. Por lo tanto, si quieres prevenir que los niños desarrollen estos problemas, toma nota de estas recomendaciones y escoge siempre una buena crema solar para bebés.

Claves para proteger a los bebés del sol

La piel de los bebés es más sensible que la de los adultos, por lo que, en verano, conviene extremar las precauciones en lo que al sol se refiere. Además de la protección tópica, escoger una ropa adecuada también tiene un papel para reducir el riesgo de quemaduras. Así, por ejemplo, debes optar por tejidos transpirables como el algodón o el lino, que no le darán mucho calor a tu bebé y, sin embargo, actuarán como barrera o filtro solar. Escoge colores claros, que no absorben tanta luz como los oscuros, por lo que son mucho más fresquitos.

He aquí otras recomendaciones que has de tener en cuenta para proteger a los bebés del sol:

  • Sal de casa siempre con un gorrito para bebés. Preferiblemente, que la visera vaya alrededor de todo el diámetro del gorro para garantizar una mayor cobertura.
  • Consulta con un oculista o farmacéutico óptico-optometrista la posibilidad de adquirir unas gafas de sol para tu hijo. ¡La salud ocular también debe estar garantizada!
  • Cuando salgas a la calle, planea siempre los recorridos con antelación para intentar pasear o transitar por las aceras en sombra.
  • Evita las horas centrales del día para tomar el sol. Cuando lo hagas, garantiza siempre el espacio para una sombrilla.
  • Para proteger la planta de sus pies, plantéate adquirir unos escarpines infantiles para la playa.
  • Procura que juegue con la arena sentado sobre una toalla.
  • Lleva siempre agua contigo para manteneros hidratados (¡ambos!) en todo momento. De lo contrario, la piel transpirará en exceso, aumentando la tendencia a sufrir rojeces e irritaciones (por ejemplo, con el roce de los muslos al andar).

Y, por supuesto, no olvides cubrir con protección solar tópica todas las zonas expuestas al sol. ¿No sabes qué crema solar para bebés utilizar? Tenemos algunas recomendaciones… ¡Sigue leyendo!

Cómo escoger una crema solar para bebés

Lo primero que debes saber es que no tienes que conformarte con una crema solar estándar. Hoy en día, existen fotoprotectores especialmente formulados para proteger la piel de los bebés, que es, por lo general, mucho más delicada y fina que la de los adultos.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el rostro de los niños también requiere un extra de protección por ser la zona del cuerpo más expuesta al sol. Por lo tanto, es importante tener siempre a mano una bruma facial solar para bebés. Su aplicación es muy sencilla y se extiende con facilidad. Esto siempre es una ventaja, sobre todo, cuando llegue el momento de reaplicarla (cada 2-3 horas).

En el caso de la protección del resto del cuerpo, la mayor decisión a tomar es la textura por la que optar. Por ejemplo, Isdin crema solar mineral para bebés es una buena alternativa para aquellos niños más inquietos. ¿Sabes por qué? Porque es un fotoprotector fluido que se extiende muy fácilmente. Además, otra ventaja es que es muy resistente al agua. ¡Ideal para la playa o la piscina!

Para bebés con la piel seca o con tendencia a sufrir irritaciones, puedes optar por una leche solar como Sebamed leche solar bebés. ¡Está especialmente formulada para los niños pequeños con piel delicada!

Educar en la importancia de protegerse del sol

Si tu hijo o hija ya está un poco más crecido, una alternativa ideal puede ser Avène spray solar niños, con protección 50 SPF+, al igual que el resto de las opciones que te estamos presentando en este post. Recuerda: cuanto más alto sea el factor de protección, menor riesgo de quemaduras y otros daños solares.

Deseosos de bañarse, hacer castillos de arena y, en definitiva, pasarlo bien, es posible que tus hij@s se resistan a aplicarse la protección solar. 

Sin embargo, es fundamental que seas firme en esta tarea, siempre desde la educación y la paciencia: explícales por qué es tan importante que se pongan crema solar y convierte esta práctica en algo divertido: que no vean como una obligación absurda, sino como algo necesario para su bienestar. La piel tiene memoria, al igual que los niños. Por lo tanto, no desaproveches la oportunidad que tienes ante ti para inculcarles lo importante de protegerse del sol… ¡Y a disfrutar del verano sin correr riesgos innecesarios!

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