El verano nos trae días más largos, jornadas laborales más cortas, vacaciones y, por supuesto, calor. Y aunque muchas personas aprovecharán estos meses para descansar todo lo que puedan, para quienes acostumbran a hacer ejercicio, no hay excusas que valgan.
Pero, ojo: practicar deporte en verano sin las precauciones adecuadas, especialmente al aire libre, puede tener consecuencias poco deseables. Rozaduras, golpes de calor, quemaduras, deshidratación…
Si tú tampoco puedes olvidarte de hacer ejercicio en verano, te traemos algunas recomendaciones clave para que puedas continuar con tu rutina de la manera más saludable posible.
Protégete del sol
Da igual la época en la que nos encontremos, ¡protegerse del sol es fundamental todos los días del año!
Sin embargo, en verano es cuando más expuestos estamos y la fotoprotección no puede faltar. Y es que la radiación solar es la principal responsable del envejecimiento de la piel, además de que puede causar cáncer de piel.
Si, cuando vas a la playa o a la piscina siempre llevas contigo tu crema solar, ¿por qué no proteger tu piel al hacer ejercicio al aire libre?
Así que, ya sabes: cuando vayas a hacer deporte este verano, protégete bien con una crema solar adecuada, a ser posible, que sea resistente al agua y al sudor. Y no la apliques solo en tu cara, brazos o piernas: recuerda extenderla también por la nuca, las manos, las orejas…
Evita las horas punta
¡Atención! Es muy importante que evites hacer deporte entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde, ya que es la franja horaria más calurosa y, por tanto, la más peligrosa para realizar actividad física.
Si practicas deporte durante estas horas, puedes sufrir un golpe de calor, así que recuerda: altas temperaturas + ejercicio intenso = mal resultado. ¡Tenlo en cuenta este verano!
Di “no” a las rozaduras
¿Quién no ha sufrido una rozadura en el pie? Todos sabemos lo molestas y dolorosas que son, y realmente suponen un gran impedimento a la hora de caminar o de hacer ejercicio. Por eso, es una muy buena idea que lleves siempre contigo parches para rozaduras.
Por el contrario, si lo que te genera pesadillas son las rozaduras e irritaciones en las ingles, por ejemplo, cuando sales a hacer ejercicio por la playa, debes saber que existen cremas para proteger y regenerar la piel.
Aplicarla antes de la exposición al calor te ayudará a prevenir las rojeces, mientras que si la echas al llegar a casa, sentirás un gran alivio del escozor o el picor.
La hidratación como aliada
Mantenerse correctamente hidratado a la hora de realizar ejercicio es crucial, y más durante las altas temperaturas del verano.
El calor hará que tu cuerpo sude mucho más que en cualquier otra época del año, provocando que pierdas electrolitos y agua.
Los electrolitos son unas sustancias indispensables para mantener el control de músculos y nervios de nuestro cuerpo.
Entre los más importantes, destacan el sodio, el potasio, el calcio, el magnesio… ¡Seguro que te suenan! Bien, pues cuando estos disminuyen, podemos llegar a sentir debilidad o fatiga, entre otros síntomas.
Por ello, está bien si bebes mucha agua, pero también tendrás que recuperar los electrolitos perdidos, por lo que es buena idea que tomes bebidas o ampollas isotónicas para una hidratación completa. Y si las acompañas de una buena nutrición, ¡estarás más que preparado!
Mejorarás tu rendimiento y, además, reducirás el riesgo de sufrir lesiones. Este verano, conseguirás disfrutar del deporte y el calor… no podrá contigo.