Puede que nunca hayas pensado en ella, pero la dermatitis de contacto es una afección muy frecuente en las consultas de Dermatología. ¿De qué se trata? Como su propio nombre indica, es una dermatitis, es decir, una reacción inflamatoria de la piel, que se produce por contacto con un producto irritante o alergénico: jabones, detergentes o materiales utilizados en bisutería, entre otros, pueden causar brotes.
La dermatitis de contacto puede afectar a cualquier persona, con independencia de su edad, y quienes la padecen pueden experimentar brotes durante todo el año; sin embargo, en verano pueden quedar más expuestos, ya que, en estas fechas, pasamos más tiempo fuera de casa y, por ende, tendemos a utilizar más los jabones de los baños públicos; hace calor y salimos con la piel al descubierto; nos exponemos más al sol, llevamos más joyitas…
En este post, vamos a ofrecerte algunos datos sobre este tipo de inflamación cutánea y algunos consejos para prevenir su aparición. ¡Sigue leyendo!
¿Qué causa la dermatitis de contacto?
La dermatitis de contacto puede ser alérgica o irritativa. En este último caso, una sola exposición al agente irritante puede ser suficiente para desencadenar la reacción. Es la forma de dermatitis de contacto más habitual.
Existen muchas sustancias que pueden causar dermatitis de contacto irritativa, como cosméticos, jabones, fragancias, joyas, plantas… Eso sí, para que pueda considerarse este tipo de inflamación cutánea, debe ser posible identificar un objeto o producto que desencadene el brote al entrar en contacto con la piel.
La dermatitis de contacto no debe confundirse con el enrojecimiento cutáneo debido a otros factores como una sobreexposición al sol (mira aquí las mejores cremas solares) o picaduras, para las que puede ser útil aplicar sustancias como la calamina en crema.
Tampoco debe considerarse igual que la dermatitis atópica. Esta última, aunque provoca síntomas similares, no requiere de un agente irritante o alergénico. Más bien, es una enfermedad con un componente genético y autoinmune que puede requerir de hidratantes como la crema emoliente Babé, precedidas por el lavado de la piel con un gel emoliente.
Cuando aparece la dermatitis de contacto, suele manifestarse con un sarpullido en la piel. Ese enrojecimiento provoca, a su vez, picazón e irritación. No es contagioso, pero sí puede ser muy molesto.
¿Se puede prevenir la dermatitis de contacto?
La mejor forma de prevenir la dermatitis de contacto es identificar aquellas sustancias que la provocan y evitar la exposición de la piel a las mismas. Por ejemplo, si notas que el gel de los baños públicos te reseca o daña las manos, puedes tratar de llevar siempre contigo una pastillita de un jabón que sepas que te sienta bien.
Además, debes reforzar la hidratación de la piel utilizando, para ello, cremas específicas como Emolienta QP, que está especialmente diseñada para pieles secas, con asperezas o rugosidades. Aplícala por las noches para un mejor resultado.
Otra opción hidratante igualmente válida es Dexeryl crema emoliente, que está indicada para pieles secas o muy secas, ya que las suaviza y protege del daño ambiental. Además, contiene aceites minerales y un filtro solar para ayudar a proteger la piel de los dañinos rayos solares, por lo que puede ser ideal para su uso durante el día.
Tratamiento de la dermatitis de contacto
En muchas ocasiones, el tratamiento de la dermatitis de contacto implica el abordaje de los síntomas. Por eso, si experimentas prurito (picor de la piel) e irritación cutánea, puede venirte bien utilizar un gel de baño específico, como Tar Plus emoliente. A la hora de salir de la ducha y secarte, hazlo con suavidad, con pequeños toquecitos y sin frotar la toalla contra la piel.
Para un correcto tratamiento de la dermatitis de contacto, es necesario identificar la causa de la reacción y evitarla. Con ello, el sarpullido suele desaparecer en un plazo aproximado de 2 a 4 semanas. En todo caso, puede ser conveniente acudir al médico para que valore la situación, ya que, en ocasiones, puede ser necesario aplicar tratamiento farmacológico.