Redacción: María Rámila Fernández de Soria
Juanma, ¿Por qué empezaste a jugar al baloncesto?
Porque era alto. A mi lo que me gustaba era el fútbol, pero con 1,82 y once años, el entrenador del colegio me pidió que probase. Y como se me daba bien, pues me quedé para siempre.
¿En algún momento de tus comienzos pensaste que jugarías en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles?
No concretamente en Los Juegos, pero sí que a partir de los 14-15 años y dado que estaba yendo a todas las selecciones de categorías inferiores, pensé que algún día llegaría. Pero tampoco le daba mucho a la cabeza. Jugaba porque me gustaba y lo hacía con mis amigos del cole.
¿Qué sentiste al llegar a la Selección española de baloncesto absoluta?
Pues tampoco mucho. Me pareció lógico que me llamasen cuando ya era casi titular del Real Madrid. Cosas de la gente de Bilbao.
¿Cómo ves el futuro del baloncesto español?
Pues bien. Hombre, será difícil mantener el nivel que hemos tenido en los últimos diez años, pero sigue habiendo gente importante a la que le quedan unos cuantos años de carrera.
¿Y a nivel mundial?
Pues lo veo evolucionando para no quedarse atrás, incorporando reglas que ayuden a dar más espectáculo y a grandes jugadores dejándonos con la boca abierta.
Sobre tu blog en El País, ¿de dónde viene tu apodo de Palomero?
De mis últimos años de carrera. El Palomero es aquel que en cuanto tiraba el equipo contrario, el salía corriendo hacia la otra canasta. Si cogíamos el rebote, pase largo y canasta fácil. Y ahí me quedé, con el Palomero para toda la vida.
¿Prácticas algún otro deporte?
Me encanta esquiar, aunque sólo vaya unos días al año. Antes jugaba a fútbol sala, pádel y cosas así. Ahora con un poco de gimnasio y vida sana, pues voy sobrado.
Tu hermano Mikel escribe el blog de El Comidista, ¿qué te ha enseñado sobre la gastronomía?
Pues poco porque cuando vivía con él no le había dado todavía por la cocina. Aunque ahora le dejo que se encargue de los menús de Navidad y esas cosas.
¿Qué importancia ha tenido la alimentación en tu carrera?
En la carrera creo que poca, pues en aquellos tiempos no se le daba la importancia de ahora. Eso sí, afortunadamente desde hace muchos años creo que tengo buenos hábitos generales de comida. No soy fundamentalista en nada, como de todo, pero de forma razonable. Y afortunadamente puedo comer en casa casi todos los días, lo que evita tentaciones y malos aceites.
¿Qué valor tiene para ti el consejo de tu farmacéutico?
No lo frecuento mucho, afortunadamente, pero sí le doy valor cuando tengo alguna duda.
¿A qué hora suena tu despertador?
Normalmente no lo pongo y dejo que la luz y mi cuerpo me despierten. Pero digamos que una hora normal de un día normal podrían ser las 8.30-9.00 de la mañana.
Trasmites ser bastante polifacético ¿qué faceta de Iturriaga es desconocida por el gran público?
Creo que ninguna, (risas). Públicamente soy prácticamente el mismo que privadamente.
¿Cuál es el jugador con el que mejor te llevas de los equipos en los que has jugado?
Me llevo bien con la mayoría, aunque ninguno está ahora en mi círculo de amigos más íntimos. Pero siempre es un placer encontrarte con gente como Corbalán, Romay, De la Cruz, Epi, etc.
¿Qué significa para ti la palabra GANAR?
Antes era el objetivo, la obsesión, el sentido de todo. Ahora lo veo más como una consecuencia de hacer las cosas bien. Y soy capaz de disfrutar de algo aunque pierda, cosa que antes era imposible.
¿Se aprende a perder?
Se debe. La derrota te ofrece un aprendizaje que no te da la victoria. Y no conozco a nadie que sea capaz de ganar siempre.
¿Qué partido no olvidas?
Muchos. Pero te diré el que no me dejan olvidar: la final de los Ángeles.
¿Cuál ha sido tu mayor éxito?
Aprender a ser feliz.
¿Y el momento más duro de tu carrera profesional?
Cuando me echaron del Madrid después de 12 años. No me lo esperaba. Fue un shock.
¿Eres feliz?
Sigo aprendiendo.
Juanma, ¿cómo te describirías a ti mismo?
Un buen tipo que solo aspira a pasarlo bien sin hacer daño a nadie
Lo que no sabes de JUANMA ITURRIAGA
- Recuerdo favorito de la infancia. Jugando a baloncesto y mi familia en la grada.
- Me encanta. Viajar. Dónde sea y como sea.
- Mi plato favorito. Huevos fritos acompañados.
- Echo de menos. La comodidad de vivir en Bilbao.
- Un capricho. Soy poco caprichoso. Bueno, quizás algo de tecnología.
- Último viaje (vacaciones). Isla griega. No digo el nombre que luego se llena de gente.
- En la mesita de noche. Una lámpara y un par de libros. Pero me duermo tan rápido que llevo con los mismos desde hace tiempo.