El acné es una de las afecciones dermatológicas más comunes en la adolescencia. Sin embargo, el uso continuado de mascarillas, ligado a un aumento del estrés a causa de la pandemia de COVID-19, ha hecho repuntar este problema de la piel también entre los adultos. En este post vamos a hablarte de algunos tratamientos para el acné de venta libre en farmacia.
Debido a que el acné es una enfermedad multifactorial en la que, por ejemplo, las hormonas tienen un papel importante, no descartes consultar con un dermatólogo si su aparición se prolonga en el tiempo, o si deseas obtener información personalizada, experta y adaptada a las necesidades de tu piel.
El acné se produce debido a la obstrucción de los folículos pilosos que se encuentran bajo la piel, que normalmente está relacionada con una producción excesiva de sebo. Por eso las pieles grasas tienen una mayor tendencia a la aparición de granos, comedones y espinillas.
En este sentido, el principal tratamiento para el acné es la prevención, que pasa por seguir una rutina cosmética adecuada, que comprenda una correcta higiene, exfoliación, hidratación y protección de la piel.
La utilización de productos específicos, no comedogénicos (cuyos componentes no obstruyen los poros) y oil-free (libres de grasas) resulta primordial para prevenir el llamado acné cosmético. Es decir, aquel que se produce o se agrava por utilizar determinados jabones, cremas o maquillajes que potencian la secreción de grasa y la obstrucción de los poros.
HIGIENE. La limpieza de la cara, al menos dos veces al día (mañana y noche), es fundamental. Si tienes granitos, puedes optar por gel limpiador suave y específico para pieles con tendencia acneica, como este agua micelar para pieles grasas de Be+.
EXFOLIACIÓN. Exfoliar la piel ayuda a abrir los poros obstruidos por la suciedad, sudor, restos de cosméticos y otras partículas acumuladas durante el día. La exfoliación química puede ser necesaria en algunos casos, pero también puede resultar sensibilizar la piel. Si lo prefieres, puedes optar por exfoliantes naturales, como la mascarilla correctora de arcilla verde de Botanicapharma, que combate las imperfecciones por sus propiedades seborreguladoras y ofrece una limpieza facial profunda.
HIDRATACIÓN. Tras la higiene y exfoliación de la piel, no olvides aplicar una crema hidratante, que actuará de barrera protectora frente a la suciedad y otras sustancias nocivas. Además, prevendrá la sequedad de la piel, con lo que tus glándulas sebáceas producirán menos grasa. Eso sí: opta por cremas en gel o de textura ligera, que no contengan fragrancias. Una buena opción es la crema ligera con activos hidrorreguladores y matificantes de Acofar Derm. Aplícala al menos 30 minutos antes de cubrirnos con la mascarilla.
PROTECCIÓN. La protección de la piel de los agentes perjudiciales como la contaminación o el sol es imprescindible. No solo para evitar quemaduras, sino también porque previene la formación de cicatrices en caso de tener algún granito. Escoge una crema protectora SPF 50+ que no sea oleosa, específica para pieles grasas o mixtas, como el gel-crema solar de Acofar.
Uso de la mascarilla
El uso continuado de la mascarilla para la prevención del contagio de la COVID-19 ha hecho repuntar la aparición de un tipo específico de acné, que afecta también a los adultos, y al que hemos empezado a referirnos con el acrónimo mascné.
Este acné producido por la mascarilla, también conocido como acné mecánico, se debe a la fricción mecánica del tejido sobre la piel. Es similar al que produce el uso de cascos o mentoneras necesarios para practicar algunos deportes.
La humedad que se genera bajo la tela, tanto cuando hace calor (condensación, falta de transpiración) como en invierno, debido a las bajas temperaturas, contribuye a potenciar la aparición de acné.
También el tipo de mascarilla utilizada es un factor determinante:
- Las mascarillas FFP2 o KN95, aunque protegen mejor del contagio de COVID-19, pueden aumentar el problema del acné porque son más oclusivas, por lo que ofrecen menor ventilación.
- Las mascarillas de tejidos naturales, como el algodón, permiten mayor transpiración, lo que favorece la salud de la piel. Eso sí, deben estar homologadas para que ofrezcan protección contra el SARS-Cov-2.
Recomendaciones para prevenir el mascné
En todo caso, existen algunas recomendaciones generales para prevenir la aparición de mascné o acné debido al uso de la mascarilla:
- OPTA POR MASCARILLAS DE USAR Y TIRAR O LÁVALAS CON FRECUENCIA SI SON REUTILIZABLES (DE TELA). Dejar la mascarilla airear durante unas horas puede servir para eliminar el nuevo coronavirus, pero favorece el mascné. En la mascarilla permanecerán microbios invisibles al ojo humano, suciedad y restos de sudor, maquillaje, hidratantes u otros productos cosméticos. Son el caldo de cultivo perfecto para que la piel se irrite y genere granos y comedones.
- VIGILA LA FORMA DE COLOCARLA. No toques la parte interior para no contaminarla y procura que quede fijada sobre la nariz y los pómulos, pero apartada de la zona que rodea a la boca (como haciendo una especie de bolsa).
- NO TE DESPISTES CON EL TIEMPO QUE PASA HASTA QUE CAMBIAS TU MASCARILLA DESECHABLE. No solo corres el riesgo de contagiarte (ya que ya no será tan efectiva como elemento barrera contra el virus), sino que la humedad y los gérmenes acumulados favorecen el acné. Tras hacer ejercicio, cambia la mascarilla por otra limpia y seca inmediatamente.
- DESCANSA DE LA MASCARILLA CADA DOS O TRES HORAS (SIEMPRE QUE PUEDAS). Al menos unos minutos con la piel al aire (en un lugar libre de COVID-19 y cumpliendo con las medidas sanitarias) servirá para que se oxigene, lo que mejorará tu salud dermatológica.
EVITA UTILIZAR VASELINA COMO PROTECTOR. Ojo con esta solución válida para prevenir los roces ocasionados por la mascarilla en el caso de pieles secas o deshidratadas. En pieles con tendencia acneica puede fomentar la obstrucción de los poros.
