Descubre cuándo usar cada tipo de jabón en función de sus propiedades: hidratar la piel, equilibrar la producción de sebo, reducir las manchas y mucho más
Cuando pensamos en las diferentes clases de jabón en pastilla, la cabeza probablemente se nos vaya a marcas concretas o a olores característicos: jabón de lavanda, jabón de rosa mosqueta, jabón de limón u otros cítricos… Muchos de ellos contienen ingredientes naturales: plantas, flores o frutos que les dan su particular aroma y propiedades. En esto último, también influyen otros componentes de su formulación. Por ejemplo, no es lo mismo optar por un jabón de glicerina que por otros que lleven otros ingredientes como el ozono, el azufre o el nácar.
Por lo tanto, aquí llega la pregunta del millón: ¿Cuándo usar cada tipo de jabón? Veamos las características de los más conocidos en el mundo de la dermocosmética. ¡Ahí estará la respuesta!
Jabón para piel grasa
El término “piel grasa” se asocia a menudo al cutis del rostro. Como muchos ya sabréis, existe una rutina skincare para piel grasa que conviene seguir para mejorar su apariencia.
Sin embargo, las personas también pueden tener la piel grasa en las manos o en otras zonas del cuerpo. En estos casos, también se recomienda escoger muy bien los productos a utilizar en la higiene diaria: gel de ducha, champú para cuero cabelludo graso, cremas hidratantes corporales y, claro está, el jabón desinfectante.
Por fortuna, existen jabones de manos específicamente formulados para el cuidado de la piel grasa. Aquí os hablaremos concretamente de dos tipos de jabón: el de azufre y el de aloe vera.
Empezamos por el jabón de aloe vera, que es bastante conocido. En este caso, nos vamos a beneficiar de las propiedades medicinales del aloe vera. Se considera que este tipo de jabón es útil para las personas con la piel grasa porque contribuye a equilibrar la producción de sebo sin resecar la piel.
El jabón dermatológico Grisi Aloe Vera está diseñado para el cuidado diario de la piel grasa, utilizando las propiedades calmantes y regeneradoras del Aloe Vera para mantener la piel hidratada y libre de exceso de sebo.
Por si fuera poco, este nutritivo jabón destaca por sus propiedades antiinflamatorias (ideal en caso de irritaciones y/o rojeces) y antioxidantes, de modo que nos protege frente al daño celular ocasionado por los radicales libres.
Si te interesa saber más sobre cómo esta planta puede ayudar a tu piel, no olvides consultar los beneficios de las cremas con aloe vera.
Cuándo utilizar jabón de azufre
El jabón de azufre contiene azufre como principal activo. Se trata de un mineral natural que destaca, entre otras propiedades, por su poder astringente y seborregulador. Estas características lo convierten en una alternativa interesante para las personas con piel grasa o tendencia acneica. Su uso diario les ayudará a equilibrar la producción de sebo y a prevenir la aparición de espinillas o comedones.
Por otro lado, si se utiliza para lavar las axilas y/o los pies, puede ayudar a reducir el olor corporal. Esto puede ser de gran ayuda para las personas que experimentan sudor excesivo en verano (o en cualquier otra época del año).
El jabón de azufre al 10 % de Estel Farma es ideal para tratar problemas cutáneos como acné, seborrea, eczemas, psoriasis, y para mejorar la salud del cabello y las uñas, gracias a sus propiedades limpiadoras y antisépticas. Proporciona una limpieza profunda especialmente beneficiosa para pieles grasas.
Jabón para piel seca
Si nos vamos al otro extremo de la hidratación de la dermis, es importante saber que también existen determinados tipos de jabón para piel seca. En estos casos, uno de los más indicados es el jabón neutro de glicerina: una opción muy hidratante gracias a la acción de la glicerina, un compuesto de aspecto claro y viscoso con propiedades humectantes y protectoras de la piel.
El jabón neutro con glicerina de Sanasur es ideal para personas con piel sensible o intolerancias a detergentes, ya que su fórmula con pH neutro y glicerina proporciona hidratación, suavidad y protección sin dejar residuos, siendo apto para la higiene de bebés, uso familiar, íntimo, laboral y deportivo. Además, sus propiedades antibacterianas crean una barrera natural contra agentes externos, y es especialmente beneficioso para pieles con dermatitis, psoriasis o atópicas.
Además de nutrir la piel en profundidad, ayuda a disminuir los síntomas más frecuentes de la deshidratación, tales como la tirantez, los picores y/o la descamación.
Un jabón neutro es aquel que tiene un pH muy similar al de nuestra piel. Esto, sumado a las propiedades de la glicerina, convierten al jabón neutro de glicerina en un tipo de jabón muy suave, no irritante e hipoalergénico.
Jabón para tratar las manchas de la piel
Las manchas marrones en la piel suponen una de las consultas dermatológicas más frecuentes, tanto en internet como en el despacho de los médicos especialistas. La exposición solar y la edad son dos factores que tienen mucho que ver con su aparición, más frecuente en el rostro, pero también en las manos.
Cuando aparece hiperpigmentación en las manos, suele manifestarse en forma de pintitas uniformes y redondeadas. Normalmente, son de color marrón claro u oscuro y se muestran en el dorso de las manos, donde la piel es más fina.
Para combatirlas, una solución interesante puede ser emplear para la higiene de manos un jabón de nácar. Se trata de un jabón dermatológico formulado con vitamina C y nácar de concha que limpia en profundidad y deja un aspecto liso y uniforme. Además, este tipo de producto destaca por sus propiedades regenerativas.
Grisi Jabón Concha Nácar 100 g es un producto diseñado para reducir y prevenir las manchas en la piel, formulado con polvo de concha nácar y vitamina C, que actúa eficazmente sobre las manchas causadas por el tiempo, unificando el tono de la piel y devolviendo su luminosidad natural. Este jabón es adecuado para todo tipo de pieles y se recomienda su uso diario durante las rutinas de limpieza facial.
Jabón “todoterreno”
Puede que consideres que no necesitas utilizar un jabón de manos específico. Y puede que estés en lo cierto si tu piel es normal y no presenta ninguna alteración concreta (deshidratación, exceso de sebo, manchas, etc.). Con todo, también en estos casos conviene conocer cuándo utilizar cada tipo de jabón.
Existe un jabón que llamamos “todoterreno” porque se adecúa muy bien a las necesidades de casi cualquier tipo de piel, incluso las más sensibles. Se trata del jabón de ozono, que cuenta con un amplio abanico de aplicaciones. En líneas generales, supone un producto dermatológico que confiere higiene de cuidado intensivo, al tiempo que actúa como profiláctico de contagios (previene el contagio de infecciones ocasionadas por virus, bacterias u otros microorganismos).
El jabón de ozono Ozoaqua, formulado con aceites vegetales ozonizados, limpia, purifica y oxigena la piel, protegiéndola de agentes externos y evitando la entrada de gérmenes a través de microheridas, mientras calma, hidrata y regenera la piel, preparándola para tratamientos posteriores. Su uso está indicado para la higiene y cuidado de la piel, actuando como profiláctico de contagios y ayudando a prevenir alteraciones cutáneas.
Todo ello se consigue gracias a las propiedades del ozono, una sustancia que se caracteriza por sus propiedades antioxidantes, germicidas, hidratantes y reparadores de la barrera cutánea, entre otras.
Por lo general, se adapta bien a todos los tipos de piel, incluso aquellas que tienen tatuajes. Y también puede utilizarse durante el embarazo y la lactancia.
Eso sí, para conservarlo mejor y potenciar sus efectos durante más tiempo, se recomienda no humedecer la pastilla de jabón directamente con agua, sino aplicarla sobre las manos humedecidas como si fuera un stick, o bien recortar el trozo que se vaya a utilizar para no mojar la pastilla completa.