La conjuntivitis alérgica es una afección frecuente en primavera que produce síntomas como enrojecimiento, picor y lagrimeo. Descubre aquí cómo abordarla.
La primavera es la estación del año preferida de muchos padres que se preparan para salir con sus hijos a disfrutar del buen tiempo, pero, con ella, también pueden surgir los inconvenientes de la conjuntivitis alérgica en niños: lagrimeo, picor de ojos, irritación, enrojecimiento, hinchazón de los párpados… En este post, vamos a ofrecerte algunos consejos para hacer frente a estos y otros síntomas de la alergia ocular primaveral infantil.
¿Qué es la conjuntivitis alérgica en niños?
La conjuntivitis alérgica en niños es una respuesta inflamatoria relativamente frecuente entre la población infantil. Se debe a la exposición de los pequeños de la casa a determinados agentes alérgenos.
Aunque puede aparecer durante todo el año a consecuencia de sustancias como los ácaros del polvo o la caspa de mascotas (perros, gatos…), la alergia ocular es más frecuente en primavera debido al aumento de los niveles de polen en el ambiente.
Sus síntomas más frecuentes son: lagrimeo, hinchazón de los párpados, enrojecimiento de los ojos y picor intenso. También puede producir un aumento de la secreción ocular en forma de una sustancia viscosa que puede quedar pegada a las pestañas o a los lacrimales.
¿Podemos prevenir la alergia ocular infantil?
La alergia ocular infantil no siempre puede prevenirse, pero sí que podemos tomar medidas para evitar un empeoramiento de sus síntomas. Por ejemplo, minimizar la exposición a los alérgenos de acuerdo con las siguientes precauciones:
- Mantener las ventanas cerradas por la noche y cuando se circula en coche.
- Cuando se tiene alergia al polen, evitar las actividades al aire libre durante las horas de mayor concentración de esta sustancia, que suelen transcurrir desde la mañana hasta el mediodía, cuando se produce el punto álgido. Así, para salir a la calle o a jugar, será más conveniente escoger las últimas horas de la tarde.
- Usar gafas de sol (el oftalmólogo o el farmacéutico optometrista podrán ayudarte a escoger las más indicadas para cada niño).
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer o de tocarse la cara (esto último hay que evitarlo siempre que sea posible).
- Evitar el rascado y recurrir a productos higiénicos específicos para el alivio de los síntomas.
Productos para tratar la conjuntivitis alérgica primaveral
Para abordar los síntomas de la conjuntivitis alérgica en niños, existen algunos productos que pueden serte útiles. Se trata de lágrimas artificiales, toallitas oculares o sueros fisiológicos que pueden adquirirse sin receta en farmacia y parafarmacia. Estos son algunos de ellos:
- Suero fisiológico para bebés: las legañas en bebés son bastante frecuentes, especialmente, cuando se trata de niños con alergia ocular. Las monodosis de suero fisiológico pueden ser necesarias para realizar una correcta higiene ocular del recién nacido y evitar su acumulación.
- ¿Y qué ocurre cuando la conjuntivitis alérgica viene acompañada de otras afecciones como la rinitis? En estos casos, además de los síntomas oculares, puede aparecer un aumento de la secreción nasal. Toca, pues, hacer frente al taponamiento de la nariz y ayudar a los más pequeños a expulsar el exceso de mucosidad. Para ello, podrás optar por las monodosis de Sinomarin bebés, un descongestionante nasal natural.
- Por su parte, las lágrimas artificiales pueden ayudar a lubricar los ojos, con lo que se reduce la sensación de quemazón e irritación. Si este es el síntoma que la alergia ocular está produciendo, puedes recurrir a productos de farmacia y parafarmacia como Liquifilm lágrimas, que alivia la sensación de sequedad, irritación y/o escozor.
- En el caso de los más pequeños, si se desea eliminar el exceso de mucosa o secreción ocular, puede ser conveniente hacer uso de una toallita ocular para bebés. Limpian, cuidan y suavizan los párpados, las pestañas y el borde palpebral. Como resultado, no solo se puede evitar un empeoramiento de los síntomas, sino que también se reducen la hinchazón y el enrojecimiento de la zona afectada.
Además de lo anterior, existen tratamientos específicos para la conjuntivitis alérgica primaveral, como antihistamínicos tópicos o antiinflamatorios. El oftalmólogo es quien los prescribe normalmente tras estudiar cada caso de manera individualizada. Por eso, si los síntomas de la alergia ocular no mejoran con el uso de los remedios de farmacia y parafarmacia anteriores, si son muy graves o si empeoran, es esencial acudir al médico.