¿Sabes qué son las cremas con ceramidas y cómo mejoran la hidratación de la piel, el cabello y las uñas? Descúbrelo aquí y empieza a presumir de nuevo look

Desde hace semanas, venimos explicando las ventajas que aportan los distintos principios activos que podemos encontrar en los productos para el cuidado de la piel de dermofarmacia, como el bakuchiol o la coenzima Q10, entre otros. Esta vez, hemos escogido hablaros de los beneficios de las ceramidas, uno de los ingredientes más eficaces hoy en día para reforzar la barrera cutánea.
La barrera cutánea es la capa más externa de la piel, que actúa como un “muro” natural frente a las agresiones externas, la deshidratación y la irritación. Está formada por células llamadas corneocitos, que se mantienen unidas por lípidos como los ácidos grasos, el colesterol y… ¡Sí, las ceramidas!
¿Qué son las ceramidas?
Las ceramidas son sustancias de naturaleza lipídica que se encuentran en la epidermis, donde aportan cohesión, estabilidad y protección a la barrera cutánea. Aunque nuestro organismo las produce de forma natural, con la edad, la exposición continuada a agresores externos, ciertos tratamientos dermatológicos o el uso de cosméticos agresivos, su concentración disminuye progresivamente.
Esta reducción afecta a la capacidad de la piel para retener agua y mantenerse protegida, lo que se traduce en sequedad, tirantez, sensibilidad y una barrera cutánea más frágil. Por eso, el aporte tópico de ceramidas a través de cremas, como Ureadin crema facial, o sérums resulta especialmente útil. Estos productos hidratantes nos ayudan a restaurar los lípidos que la piel ya no es capaz de producir en la misma cantidad y, con ello, reforzamos su función protectora.

Ureadin crema facial es una crema hidratante para pieles secas y deshidratadas, que proporciona hidratación intensa gracias a la Urea ISDIN. Restaura el film hidrolipídico con omega-6 y ceramidas, protegiendo la piel. Además, cuenta con SPF 20 y vitamina E, con los que previene el envejecimiento y mejora la base del maquillaje.
Beneficios de las ceramidas para el rostro
La cara es una de las zonas más expuestas al medio ambiente del organismo y, por tanto, la que más acusa cualquier desequilibrio en la barrera cutánea. Cuando la barrera está debilitada, perdemos agua más rápido de lo que la piel es capaz de retener. ¿El resultado? Sensación de sequedad, falta de luminosidad e irritación. Aquí es donde las ceramidas despliegan todo su potencial. Incorporarlas en la rutina facial ayuda a restaurar la cohesión entre las células de la barrera cutánea, como si se rellenaran los huecos de un muro deteriorado.
En este sentido, la función reparadora de cremas como Cerave piel seca es clave en pieles sensibles, en personas que usan tratamientos exfoliantes potentes como retinol o ácidos y en quienes sufren brotes ocasionales de rojez o deshidratación.

Cerave piel seca es una crema hidratante para piel seca, con fórmula rica y no grasa que se absorbe rápidamente. Contiene tres ceramidas y ácido hialurónico, hidratando y reparando la barrera cutánea. Su tecnología MVE proporciona hidratación continua por 24 horas, apta para todas las edades y tipos de piel.
Uno de los beneficios más interesantes de las ceramidas para la piel del rostro es que no aportan grasa ni obstruyen los poros. A menudo, se asocian con texturas densas, pero hoy encontramos fórmulas ligeras que se adaptan a todo tipo de pieles. Es el caso de Rilastil antiarrugas, que está especialmente pensada para su uso en mujeres en edad de premenopausia o menopausia. Esta crema ofrece una solución integral para combatir la sequedad, la pérdida de elasticidad y el surgimiento de arrugas características de esta etapa vital.

Rilastil antiarrugas es una crema rica diseñada para pieles maduras, especialmente en premenopausia y menopausia. Combate la sequedad, la pérdida de elasticidad y las arrugas. Con ingredientes de calidad, mejora la hidratación y la firmeza, siendo apta para pieles sensibles. Ofrece una solución integral para los cambios hormonales y las necesidades específicas de la piel.
Además, las ceramidas funcionan muy bien en combinación con otros activos. Por ejemplo:
- Con el ácido hialurónico, por ejemplo, retienen mejor la hidratación.
- Junto a la niacinamida, mejoran la función barrera de manera sinérgica.
- En combinación con el retinol, minimizan las posibles irritaciones.
Por eso, cada vez más cremas hidratantes, sérums y contornos de ojos incluyen ceramidas entre sus ingredientes principales.
Ceramidas para la piel del cuerpo
Si el rostro es exigente, la piel del cuerpo no se queda atrás. También sufre cambios estacionales, duchas demasiado calientes, exposición solar y roce con la ropa. En ocasiones, olvidamos que nuestro cuerpo también tiene una barrera cutánea que proteger… Y, si no, que se lo digan a quienes sufren los efectos de la sequedad o el picor.
Las ceramidas en productos corporales cumplen un papel fundamental en pieles muy secas, con tendencia atópica o en etapas de la vida en las que la piel pierde lípidos de forma natural, como ocurre durante la menopausia. Reponer ceramidas ayuda a que la piel retenga el agua durante más tiempo y se mantenga suave, elástica y confortable a lo largo del día.
Una de las ventajas de las ceramidas en lociones y cremas corporales es que aportan una hidratación profunda sin resultar pesadas. También reducen la descamación y el enrojecimiento, muy comunes en invierno o en pieles propensas a la dermatitis. De hecho, existen formulaciones como Atopium leche corporal, que están pensadas precisamente para personas con la piel sensible y atópica.

Atopium leche de baño para pieles sensibles y atópicas hidrata y restaura la barrera cutánea. Dermatológicamente testada, alivia la irritación y protege la piel. Su fórmula incluye aceites esenciales, ceramidas y prebióticos que nutren y equilibran la microbiota cutánea.
Utilizar cremas con ceramidas, gracias a su acción reparadora, es una idea estupenda tras el baño o después de tomar el sol en verano. El resultado de su uso continuado es una piel más fuerte, con menos sensación de picor y con una textura más uniforme.
Para quienes buscan un cuidado corporal sencillo, elegir un producto con ceramidas puede ser una gran decisión. Y, si eres un poco perezos@, debes saber que existen formulaciones adecuadas tanto para la piel del rostro como del resto del cuerpo. Hazte con una crema como Isdin Avena Ceramidas y notarás la diferencia en la suavidad y textura de tu piel sin tener que llenar el armario de diferentes productos cosméticos.

Isdin Avena Ceramidas es una crema con ceramidas ideal para el cuidado de la piel sensible, apta para toda la familia desde los 3 años. Hidrata, suaviza y calma el picor gracias a la avena coloidal. Contiene ceramidas y aceite de borraja, que restauran la función barrera y evitan la sequedad. Se recomienda su uso diario.
Ceramidas para el cabello y las uñas
Aunque solemos relacionarlas con el cuidado de la piel, las ceramidas también desempeñan un papel importante en la salud del cabello y de las uñas. No en vano, el pelo está recubierto por una fina capa lipídica cuya función es mantener la cutícula cerrada y protegida. Cuando esa capa se deteriora (tintes, calor, radiación solar, lavados agresivos…), la cutícula se abre y el pelo pierde hidratación. Esto se traduce en un aspecto áspero, quebradizo y apagado.
Para contrarrestar este efecto, se pueden utilizar champús o acondicionadores como Lotigén mascarilla capilar, que refuerzan la estructura del cabello, reducen su rotura, aportan suavidad y mejoran la resistencia frente al calor. También ayudan a que la cutícula permanezca más lisa, favoreciendo un cabello más brillante y con mejor textura.

Lotigén mascarilla capilar es un tratamiento intensivo que nutre y repara todo tipo de cabello, especialmente el seco y dañado. Su fórmula con aceite de argán y ceramidas proporciona hidratación profunda, desenreda y facilita el peinado, dejando el cabello sedoso y brillante sin residuos grasos. Está dermatológicamente comprobada y libre de parabenos.
Por lo que respecta a las uñas, también contienen lípidos en pequeñas proporciones que contribuyen a mantenerlas flexibles y menos propensas a la rotura. Siendo así, las ceramidas, aplicadas de forma tópica a través de aceites específicos como Unglax fortalecedor de uñas, pueden mejorar su hidratación y elasticidad, reduciendo la fragilidad y las capas que se levantan con facilidad.

El fortalecedor intensivo de uñas de UNGLAX está pensado para las uñas secas y frágiles. Incluye una crema nutritiva con aceite de almendras que hidrata y fortalece y un endurecedor con ceramidas que brinda resistencia. Se recomienda aplicar la crema diariamente y el esmalte una o dos veces por semana para mejores resultados.
Este tipo de productos no reparan las uñas desde dentro, pero sí ayudan a evitar su deshidratación, una de las causas más comunes de uñas quebradizas, especialmente en personas que usan geles, esmaltes permanentes, productos de limpieza o que se lavan las manos con frecuencia.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son las tres ceramidas esenciales?
Las tres ceramidas esenciales son ceramida 1, 3 y 6-II, que se encuentran naturalmente en la piel. Estas ceramidas fortalecen la barrera cutánea, retienen la humedad y protegen contra agresores ambientales. Ceramida 1 restaura la función barrera, ceramida 3 mejora la hidratación a largo plazo y protege la piel, mientras que ceramida 6-II ayuda a hidratar y retener la humedad.
¿Qué efectos tienen las ceramidas en la piel?
Las ceramidas son lípidos naturales que fortalecen la barrera protectora de la piel, evitando la pérdida de hidratación y mejorando su elasticidad. Actúan como un “cemento” entre las células, manteniendo la piel hidratada y evitando la sequedad. Además, protegen contra agresores ambientales como la contaminación y los rayos UV. Tienen un efecto calmante y suavizante, siendo ideales para pieles sensibles. También ayudan a retrasar el envejecimiento al mejorar la firmeza y la elasticidad, reducen arrugas y líneas finas y favorecen la regeneración y cicatrización de la piel.
¿Cuándo se ponen las ceramidas?
Las ceramidas se pueden aplicar tanto de día como de noche, después de la limpieza y antes de la crema hidratante. Se recomienda su uso diario a partir de los 25-30 años para mejorar la estructura y defensa de la piel. En la rutina matutina, protegen la piel durante el día, mientras que, por la noche, potencian su efecto regenerador. Son ideales para pieles secas, sensibles o maduras, y son beneficiosas tras tratamientos intensivos como láser. También se aconsejan en momentos de estrés o cambios hormonales, cuando la piel puede irritarse o descamarse.

