¿Te preocupa la sequedad vaginal? Aquí descubrirás algunas recomendaciones para prevenirla y aliviar las molestias que ocasiona
La sequedad vaginal es un fenómeno que se produce debido a una falta de lubricación natural de los tejidos de la vagina. Y, a pesar de que se asocia normalmente con la menopausia, puede ocurrir a las mujeres de cualquier edad. Lo que muchas desconocen, en cambio, es que existen recomendaciones para prevenirla. En este post, conocerás algunas de ellas.
¿Cuáles son los síntomas de la sequedad vaginal?
Además de la reducción del fluido, los síntomas de la sequedad vaginal pueden ir desde picor e irritación hasta sensación de ardor al orinar y dolor al mantener relaciones sexuales. En este último caso, puede ser útil recurrir a productos como Isdin hidratante vaginal, que ayuda a mejorar la lubricación.
En ocasiones, el malestar que genera puede ocasionar problemas para dormir o molestias al hacer ejercicio. Para las mujeres deportistas y en edad fértil, un truco para prevenir la sequedad vaginal es optar por un aplicador de copa menstrual, ya que así se evita la irritación que pueden provocar las compresas o los tampones menstruales.
Existen también productos que imitan la lubricación natural como Vagisil gel hidratante, que es de uso externo y combina humectantes naturales como el ácido hialurónico para contrarrestar la sequedad vaginal.
¿Cuándo se produce la sequedad vaginal?
La sequedad vaginal está relacionada con un descenso en la producción de estrógenos, lo que dificulta la lubricación y aumenta el desgaste en los tejidos vaginales. Como ya adelantamos hace unas líneas, es relativamente frecuente entre las mujeres a partir de los 50 años, ya que, con la menopausia, se reducen drásticamente los niveles de esta hormona.
Sin embargo, también puede ocurrir en mujeres en edad fértil. Sin ir más lejos, justo después de la ovulación, suele producirse un periodo de sequedad vaginal debido a la reducción de estrógenos que tiene lugar de forma natural para aumentar las posibilidades de fecundación.
También puede ocurrir debido al uso de anticonceptivos hormonales o durante el posparto, etapas en las que puede ser necesario utilizar un gel vaginal.
E, incluso, la sequedad vaginal puede afectar más a las mujeres expuestas a factores de riesgo como el estrés o la diabetes.
A veces, puede ser debida también a un desequilibrio de la flora vaginal, que altera las condiciones de hidratación natural de la mucosa.
Recomendaciones para la sequedad vaginal
Para prevenir la sequedad vaginal, la alimentación puede ser una de tus grandes aliadas. Procura incorporar en tu dieta vitaminas A, B y C, que mejorarán la lubricación natural de la mucosa vaginal.
Por otro lado, el tabaco y el alcohol están altamente desaconsejados en casos de sequedad vaginal, mientras que beber más agua sí podrá contribuir a mejorar la hidratación y aumentar los fluidos.
¿Estás sometida a altos niveles de estrés? Procura seguir algunas técnicas de relajación o tomar infusiones de plantas con propiedades calmantes (camomila, pasiflora…), que podrán ayudarte a reducir el nerviosismo y descansar mejor.
A nivel de higiene, para prevenir la sequedad vaginal también es importante que evites el papel higiénico y los jabones perfumados. En su lugar, es mejor que optes por geles hipoalergénicos y respetuosos con el pH de la piel.
¡Ah! Y, aunque no lo creas, la ropa interior tiene un papel importante aquí. Prioriza el uso de braguitas de algodón y evita los tejidos acrílicos, que son menos sensibles con la piel.
Si la sequedad vaginal persiste, no dudes en consultar con tu médico, que podrá ofrecerte atención personalizada.
