Por primera vez se ha logrado elaborar solares que protegen la piel y, al mismo tiempo, reparan el daño causado en las células
La función barrera de la piel es vital para protegernos de las agresiones internas (estrés, cansancio…), externas (contaminación, tabaco…) y de los efectos nocivos de las radiaciones solares. Uno de estos efectos nocivos es la “sobreproducción” de radicales libres, moléculas que pueden dañar el material genético de las células y que son uno de los principales responsables de la aceleración del envejecimiento prematuro y de la aparición de manchas en la piel. Cuando la radiación UV de los rayos solares llega a la piel, alcanza nuestras células y puede, incluso, modificar la estructura del ADN.
Para contrarrestar los efectos dañinos de los radicales libres, nuestra piel está equipada con un complejo sistema defensivo que los neutraliza. Pero la mayoría de las veces esto no resulta suficiente. Cuando la radiación UV de los rayos solares llega a la piel, alcanza nuestras células y puede llegar a modificar la estructura del ADN. Por ello es importante restablecer la estructura del ADN que haya sido dañada.
Las últimas investigaciones han dado como fruto productos solares que incorpora enzimas reparadoras del ADN. Con estas enzimas se consigue algo único: proteger la piel y reparar los daños en el ADN celular al mismo tiempo.
INDICACIONES
- Exposición al sol.
- Pieles fotodañadas.
BENEFICIOS
- Protegen frente a la quemadura solar y el daño en el ADN.
- Reparan el daño celular causado por el sol.
- Ayudan a prevenir el cáncer cutáneo.
- Evitan el daño oxidativo, hidratan y calman.
Estos solares de nueva generación encapsulan sus activos en burbujas lipídicas que hidratan, calman y restauran los daños causados por el sol. Incorporan: Té verde, que reduce el eritema por su potente acción antioxidante; ergotioneína y ptersotilbeno, potentes antioxidantes; Thermus thermofila que actúa como antioxidante sinérgicamente con la ergotioneína y silimarina, que protege frente a la quemadura solar y el daño en el ADN. Poseen excelentes propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e inmunomoduladoras que ayudan a prevenir el cáncer cutáneo inducido por la radiación UVB. Pero la principal novedad consiste en que al añadir Zinc fingers y enzimas reparadoras liposomadas (fotoliasa, oxoguanina y endonucleasa) se logra, por primera vez, reparar los daños celulares. Esta protección cubre rayos UVA, UVB e infrarrojos.
Aprovechan la genocosmética y la nanotecnología, que consiguen transportar los activos encapsulados en burbujas lipídicas a las capas más profundas de la piel para lograr resultados inéditos.
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