Las mejores cremas solares para bebés de farmacia son fórmulas minerales, hipoalergénicas y con alto factor de protección. ¡Descúbrelas!

¿Quieres proteger a tu recién nacido del sol y no sabes por dónde empezar? Te entendemos… Es una de las consultas más frecuentes de los progenitores, especialmente, conforme se acerca el verano. Escoger las mejores cremas solares para bebés es fundamental, habida cuenta de que la piel de los más pequeños es mucho más delicada y sensible que la de los adultos.
En particular, la piel de los bebés es más fina y tiene menos melanina, la sustancia que absorbe la luz ultravioleta y ayuda a prevenir daños en el ADN de las células de la piel. Esto la hace más vulnerable a los daños causados por la radiación solar: quemaduras, irritaciones y mayor riesgo de melanoma o cáncer de piel a largo plazo.
Proteger a los más pequeños del sol es clave, además, porque la piel tiene memoria, es decir, guarda el recuerdo de los daños que va sufriendo a lo largo de nuestra vida. En este sentido, es fundamental que sepas que los bebés menores de seis meses no deben exponerse directamente al sol: lo mejor es mantenerlos a la sombra, vestirlos con ropa protectora y ponerles sombreros amplios.
Es a partir de los seis meses cuando se puede utilizar fotoprotección tópica, si bien conviene consultar con el pediatra los detalles relativos a su forma de aplicación.
Cremas solares para bebés de farmacia
Conviene escoger cremas solares para bebés de farmacia. Están formuladas con ingredientes testados dermatológicamente y han demostrado su efectividad y eficacia en ensayos clínicos. Reconocerás un buen fotoprotector solar tópico si cumple con los siguientes criterios:
- Alta protección SPF: busca productos con un SPF 50+ para ofrecer una protección eficaz contra los rayos UVA y UVB. ¡Esto es fundamental, sobre todo, en verano!
- Fórmula hipoalergénica: es importante que sea suave y libre de ingredientes irritantes o alergénicos. Esto cobra especial importancia con niños con la piel atópica.
- Resistente al agua: para proteger a los niños durante más tiempo, en el transcurso de actividades acuáticas (playa, piscina).
- Sin fragancias ni colorantes: los ingredientes naturales reducen el riesgo de reacciones adversas, como irritación de la piel o enrojecimiento.
- Fórmulas minerales: las cremas solares para bebés con óxido de zinc o dióxido de titanio crean una barrera física contra el sol y son generalmente más seguras para la piel sensible del bebé. Puedes escoger fotoprotectores de textura fluida como la crema solar ISDIN bebés, cuyos filtros minerales ofrecen una alta protección UVB/UVA.

FP ISDIN MINERAL BABY SPF 50+ protege la delicada piel de bebés y niños. Su fórmula con filtros 100% minerales brinda alta protección UVB/UVA. Se absorbe rápido, es resistente al agua y previene de quemaduras solares.
¿Cuál es el mejor formato de cremas solares para bebés?
Elegir el formato adecuado de cremas solares para bebés puede facilitar su aplicación y aumentar la protección. No obstante, decantarse por una u otra fórmula tiene mucho que ver también con los gustos personales.
En niños más mayores (a partir de 3 años), para ir a la playa o la piscina, quizás sea interesante primar un spray, como esta leche protector solar. Permitirá cubrir una superficie del cuerpo grande en poco tiempo, gracias a su textura ligera y fácil de extender. ¡Es ideal para niños muy activos, que no quieren perder ni un segundo de juego y diversión!

LECHE SOLAR INFANTIL FPS 50 100 ML SPRAY. Leche solar en spray que protege la piel sensible de niños desde 3 años. Su fórmula ligera con caléndula, aloe ecológico y vitamina E permite una rápida absorción. Resistente al agua, protege contra UVA, UVB y luz azul.
Eso sí, además de rociar el spray, conviene extenderlo suavemente para asegurar una cobertura uniforme. También se debe guardar precaución para evitar que entre en los ojos, nariz y boca.
Por otro lado, si vas a pasar tiempo fuera de casa, te recomendamos que lleves siempre contigo un producto que permita volver a aplicar el protector con facilidad, allí donde estés. Una alternativa muy cómoda es recurrir a un stick infantil SPF 50+. Es especialmente práctico para aplicarlo en zonas pequeñas y delicadas como la cara, alrededor de los ojos y/o los labios. Además, evita el contacto con las manos, lo que reduce riesgos de contaminación.

HELIOCARE 360 SPF 50+ PEDIATRICS STICK 25. Protector solar que protege la delicada piel infantil. Su aplicación es sencilla por su formato stick. Ofrece filtros solares amplios y antioxidantes como Fernblock+ y astaxantina. Es resistente al agua y al sudor. Cuida la piel sensible y previene daños solares con eficacia avanzada.
Consejos para aplicar la cremas solares para bebés
Saber cómo proteger a los bebés del sol correctamente es importante para garantizar que la fotoprotección funcione. Por eso, aquí te dejamos cinco consejos para aplicar cremas solares para bebés:
- Usa fotoprotectores específicos para la carita del bebé, como los Mustela solares, por ser la zona que más se expondrá al sol y una de las áreas más delicadas del cuerpo.

MUSTELA LECHE SOLAR PROTEC. SPF 50 40 ML. Protege la piel infantil contra rayos UVA y UVB. Su fórmula con aguacate BIO es apta para bebés, embarazadas y piel atópica. Resistente al agua y arena, se aplica fácilmente. Garantiza protección, hidratación y flexibilidad, avalada por expertos y padres comprobada.
Si lo prefieres, puedes adquirir un protector solar apto para toda la familia (adultos y niños a partir de los 6 meses). Para ello, apostar por Nesira emulsión facial será un acierto seguro.

NESIRA EMULSION FLUID SOLAR MINERAL 50+ 50 ML. Protector solar de alta eficacia con SPF 50+ contra rayos UVA y UVB. Su textura ultraligera y rápida absorción permiten un uso diario sin sensación grasa. Además, incorpora filtros, hidratantes, antioxidantes y calmantes que cuidan la piel y previenen daños solares.
- Aplica la crema generosamente, entre 15 minutos y media hora antes de salir al sol.
- Haz especial hincapié en las orejas, el cuello, el dorso de las manos y los pies, pues son sensibles y a menudo pasan desapercibidos.
- No olvides reaplicar el fotoprotector cada dos horas o después de nadar, sudar o secarse con toallas.
- Complementa la protección con ropa adecuada y sombreros, y mantén a tu bebé o niño pequeño a la sombra siempre que sea posible.
Preguntas frecuentes
¿Cuándo pueden empezar a usar cremas solares los bebés?
Los bebés menores de seis meses no deben exponerse al sol, ya que su piel es delicada. A partir de los seis meses se puede aplicar protector, siempre consultando al pediatra. Se debe elegir un producto específico con filtro físico (óxido de zinc o dióxido de titanio), SPF 50+, resistente al agua y apto para piel sensible. Además, es crucial evitar el sol directo, vestirlos con ropa protectora, sombrero y gafas, y reaplicar el protector cada dos horas. Estas medidas ayudan a prevenir irritaciones y reacciones alérgicas.
¿Qué cremas solares pueden usar los bebés?
La piel de niños y bebés es muy delicada frente al sol. Se recomienda usar cremas solares según la edad, fototipo y actividad. Lo ideal son protectores con SPF 50 o 50+, fáciles de aplicar y resistentes al agua. Para niños se prefieren fórmulas pediátricas en spray o loción, aptas para piel húmeda. Los protectores para bebés deben ser 100 % físicos o minerales, testados dermatológicamente y sin perfume. Se debe evitar exponer a los bebés menores de 6 meses, pero, si no es posible, se puede aplicar protector solar en caso de exposición indirecta. Así, se protege su piel sensible.
¿Es mejor usar SPF 30 o SPF 50 para bebés?
Para la protección de la piel delicada de los bebés, se recomienda usar protector solar con SPF 50. Aunque el SPF 30 brinda protección aceptable, el SPF 50 ofrece mayor barrera contra rayos UVB (quemaduras) y UVA (daño y envejecimiento). Los pediatras aconsejan emplear fórmulas suaves, de amplio espectro, sin fragancias ni colorantes y resistentes al agua. Es esencial aplicar el protector 20 minutos antes y volver a aplicarlo cada dos horas o tras nadar. Además, evitar la exposición directa al sol, especialmente en bebés menores de seis meses, es fundamental para garantizar su plena seguridad y salud.

