Nos lo llevaban avisando: el verano, que empezó con bastantes lluvias, acabaría por elevar las temperaturas en España. Y la previsión se ha cumplido. ¡Ya está aquí la ola de calor! Para evitar que acabe contigo, queremos ofrecerte algunas recomendaciones para prevenir un golpe de calor.
¿Qué es un golpe de calor o insolación?
Cuando estamos expuestos a un calor excesivo, los mecanismos que regulan la temperatura en nuestro organismo pueden dejar de funcionar correctamente.
Al sufrir un golpe de calor, también conocido como insolación, nuestra temperatura aumenta mucho en muy poco tiempo y el organismo no es capaz de regularla.
Cuando padecemos una insolación, lo habitual es que sintamos mareos, sudoración (mucha al principio, ausente más tarde), enrojecimiento, aceleración del ritmo cardiaco, fiebre, náuseas, sensación de debilidad muscular…
Desde luego, padecer un golpe de calor no es plato de buen gusto para nadie. Por lo tanto, ¿cómo podemos prevenirlo ahora que han llegado las altas temperaturas?
Lo primero: la hidratación
Este paso es, quizá, el más importante de todos. Aunque es fundamental mantenerse hidratado durante todo el año, en verano lo es aún más.
Seguro que has oído más veces que lo ideal es beber unos 2 litros de agua al día. Te recomendamos que, siempre que salgas de casa, lleves contigo una botella de agua.
Mantenerse hidratado es clave no solo para prevenir un golpe de calor, sino también para reducir la probabilidad de sufrir vómitos y diarrea.
Si este es tu caso, te recomendamos que evites consumir bebidas muy frías, con gas o refrescos. En su lugar, puedes recurrir a un suero de rehidratación oral.
Además, comer frutas y verduras frescas también te ayudará a mantener tus niveles de hidratación este verano.
También dentro de casa
En una quincena que se presenta muy calurosa, sabemos que la subida de la factura de la luz ha venido para complicarnos un poco las cosas.
Si te resistes a encender el aire acondicionado, recuerda que puedes utilizar abanicos o que incluso existen ventiladores a pilas que no requieren conexión a la corriente eléctrica.
Estos pequeños trucos pueden ser una solución para que una maratón de series en el salón de casa no se convierta en un cine en medio del desierto.
Las bebidas… mejor calientes
¿Eres fan de los tés o infusiones, pero no puedes ni pensar en beber algo caliente en verano? A lo mejor cambias de opinión.
Aunque pueda parecer paradójico, beber infusiones calientes puede ayudarte a sentir menos calor. Sí, como lo lees.
Nuestra temperatura corporal normal se sitúa entre los 36 y los 37 ºC. Cuando bebemos una bebida muy fría, nuestro cuerpo ha de asimilarla, es decir: se pone a trabajar para volver a recuperar su temperatura habitual. Esto supone un gasto extra de energía que, tras unos segundos de placer al ingerir algo fresquito, termina por hacernos sentir más calor aún.
Sin embargo, con las bebidas calientes, el cuerpo tendrá que trabajar a la inversa: tratando de refrescarse. Si bebes algo caliente, aunque al principio sientas calor, más tarde notarás sensación de frescor. ¿Te apetece una infusión?
Horarios de salida
Si puedes evitarlo, intenta no salir entre las 12 del mediodía y las 16 de la tarde. Esta franja horaria es la más calurosa, y puede ser peligroso mantenerse mucho tiempo en la calle con altas temperaturas. ¡Recuerda esto si te vas de turismo en ciudad!
Si vas a hacer ejercicio, mejor a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Y, en la playa… Evita la exposición directa al sol y lleva siempre la sombrilla contigo.
Protección solar
Aunque no vayas a la playa o a la piscina, es fundamental que protejas tu piel siempre que salgas de casa, ¡tu salud depende de ello!
El sol no es solo el mayor enemigo de la belleza, propiciando el envejecimiento de la piel, sino que puede causar quemaduras y melanomas.
Nuestra apuesta es siempre optar por un protector solar de alto espectro, ya sea en crema, en bruma facial o en spray.
Y, si tienes alergia al sol, recuerda escoger un fotoprotector específico para pieles sensibles a la radiación, como Piz Buin.
Escoger un buen protector solar y llevarlo siempre contigo es un paso fundamental que has de seguir este verano.