Se acercan los meses de verano y los termómetros comienzan a elevarse. La buena temperatura y que los días duren más nos anima salir a la calle. De hecho, en un mejor momento en lo que se refiere a la pandemia de COVID-19 y con el fin del estado de alarma a la vuelta de la esquina, ¿quién no piensa en aquello de “¡melena al viento y a vivir el momento!”?
Bien, pues… ¡ERROR! Porque los piojos, viejo compañero de los niños durante el inicio del curso, comienzan también ahora su temporada alta, ya que estos parásitos mejoran sus posibilidades de reproducción con el calor.
Así que, antes de soltarte el pelo y el de tus hijos… presta atención a estos remedios infalibles contra la pediculosis.
Repelente de piojos
Si a tu casa ha llegado ya la temida circular del colegio anunciando que hay niños con piojos en la clase de tus hijos… Tal vez quieras prevenir antes que curar.
En ese caso, te recomendamos el uso de un buen producto antipiojos como Filvit Protector Repelente Piojos.
Se trata de un spray que se aplica con un ligero masaje sobre el cuero cabelludo seco, tras haber comprobado que tu hijo aún no es portador de piojos.
Es necesario insistir con él en la nuca y en la zona detrás de las orejas, pues son las preferidas de estos parásitos.
Champú para eliminar piojos
Si, por desgracia, los piojos ya han entrado en el cuero cabelludo de tus hijos, no será suficiente con aplicar un repelente y tendrás que optar por productos directamente dirigidos a eliminar los parásitos.
Una buena alternativa es OTC Antipiojo permetrina 1,5 %, disponible para niños de 2 años en adelante y adultos.
Este champú logra eliminar los piojos gracias a la acción de la permetrina, una sustancia química que no daña el cuero cabelludo y, sin embargo, actúa con gran eficacia como pediculicida, llevando a la muerte de estos parásitos y evitando, así, su reproducción.
Lendrera para atrapar las liendres
Utilizar una lendrera es básico y necesario para eliminar las liendres, candidatas a convertirse en nuevos piojos, perpetuando así la pediculosis en la cabeza de tus hijos.
Nuestra recomendación es que optes por una lendrera de púas largas, finas y metálicas, como Paranix peine antipiojos, que facilitará el cepillado del cabello prácticamente pelo a pelo, haciendo posible una inspección más exhaustiva.
Como sus púas son de acero inoxidable, no se estropean al mojarse en agua y, además, están redondeadas para no dañar el cuero cabelludo ni el cabello.
Otra ventaja que tienen estas lendreras es que pueden desinfectarse fácilmente con alcohol tras su uso.
Y, si algún piojo o liendre se queda atrapado en ellas, será mucho más fácil identificarlo y eliminarlo que si usaras un cepillo de pelo corriente y moliente.
Peine eléctrico antipiojos
Como decíamos, es importante dejar de usar el peine habitual para el cepillado del cabello mientras los niños tengan pediculosis.
Eliminar los piojos requiere de herramientas especiales. Además, el cepillo de pelo que veníamos utilizando también puede haber sido infestado por estos parásitos y es necesario dejarlo unos días aislado en cuarentena.
Nuestra recomendación aquí es utilizar un peine eléctrico antipiojos. Se trata de un instrumento para el cepillado del cabello que no solo atrapa los piojos, sino que los lleva a la muerte mediante pequeños impulsos eléctricos que emite el peine (inofensivos para el cuero cabelludo), unidos al efecto de una luz LED.
Esto es posible porque los piojos son enemigos de la claridad. De ahí que sus zonas preferidas para vivir son aquellas que se encuentran próximas al cuero cabelludo, donde entra menos luz y existe más calor y humedad.
Y muchas dosis de prevención
Por supuesto, el más infalible de los remedios contra los piojos es la prevención y la atención constante hacia el cuero cabelludo de los niños.
Observa si tus hijos se rascan demasiado y revisa su cabello aun cuando no te digan que tienen molestias.
El picor puede tardar semanas en aparecer desde que estos parásitos inician su “acción pediculosis” en nuestras cabezas, así que, ya sabéis, sed más rápidos que ellos y estad siempre… ¡Ojo avizor!
