Consejos para el tratamiento del melasma

El tratamiento del melasma suele convertirse en una preocupación notable después del verano. Lo cierto es que, por mucho que protejamos nuestra piel, es muy frecuente detectar que las manchas oscuras se intensifican al final de la estación más calurosa y soleada del año.

Por este motivo, conviene no bajar la guardia y no perder de vista las recomendaciones para prevenir la incidencia de los rayos UV sobre nuestra piel. En este post, también hemos recopilado algunos consejos para tratar el melasma que pueden serte útiles.

¿Qué es el melasma?

El melasma es una afección de la piel que se manifiesta con el desarrollo de manchas oscuras, con forma de parche, en el rostro. Está muy relacionado con los cambios en los niveles de estrógenos y progesterona, por lo que es más frecuente en mujeres embarazadas, que toman anticonceptivos orales o que siguen alguna terapia hormonal durante la menopausia. 

En todo caso, la exposición al sol también puede causar o favorecer la aparición de estas manchas. Aparecen frecuentemente en la frente, en los pómulos o en el labio superior (melasma en el bigote). Fíjate en algunas famosas con melasma o con hiperpigmentación como Lily Collins, protagonista de la célebre serie de Netflix Emily in Paris. ¿Ves que tiene manchas alrededor del rostro? Ella parece lucirlas con bastante naturalidad, pero, para otras personas, pueden suponer un problema estético. Por suerte, normalmente, estas manchas se reducen al utilizar una crema despigmentante.

¿Por qué el tratamiento del melasma no funciona?

Si, durante este verano, tú también has notado que aparecían o se oscurecían estas manchas de tu rostro, es posible que te hayas hecho esta pregunta: ¿Por qué no funciona el tratamiento del melasma? Como sabes, una parte fundamental para reducir esta hiperpigmentación causada por el sol, es utilizar fotoprotección.

Esto es así porque el melasma, cuando no es debido a alteraciones hormonales, suele aparecer como resultado de la exposición solar, especialmente tras realizarse una exfoliación química o mientras se están tomando diuréticos, corticoides o utilizando determinados cosméticos y perfumes.

Sin embargo, en ocasiones, no basta con la protección solar, sin que eso signifique que el tratamiento del melasma no funcione. Lo que ocurre es que, cuando nos exponemos al sol, se activa la producción de pigmento en todo el cuerpo, no solo en aquellas zonas de la piel que están expuestas, sino de forma generalizada. De ahí que, por muchos sombreros, toallas que nos pongamos sobre el rostro o crema que nos apliquemos en la cara, es posible que las manchas se oscurezcan.

Para proteger la piel con manchas, será necesario que optes por una crema solar de muy alta protección. Existen algunas que están especialmente formuladas para el verano, como la crema photoderm melasma.

Y, además, ¡toma nota! Todos los días del año, pero especialmente los soleados, protégete todo tu cuerpo del sol. No basta con el rostro.

Tratamiento del melasma: exfoliación

La exfoliación es una técnica que permite renovar las capas más superficiales de la piel. En este caso, se eliminarían las afectadas por el melasma y quedarían visibles otras nuevas, de un color normalmente más claro (similar al tono de piel habitual de la persona).

Existen tratamientos del melasma profesionales que se realizan con sustancias químicas (como puede ser el ácido glicólico). Pueden resultar efectivos, pero es cierto que también suelen ser más abrasivos para la piel.

Si lo prefieres, puedes optar por hacerte la exfoliación tú misma, utilizando para ello un gel exfoliante suave. Te ayudará también a lucir una piel más limpia, favoreciendo la absorción de los sérums y/o cremas hidratantes que apliques después.

Cremas despigmentantes para el tratamiento del melasma

Las cremas despigmentantes actúan sobre la piel para frenar la producción de melanina, que es la hormona responsable de la pigmentación. De igual modo, estimulan la producción de nuevas células que renuevan la piel, contribuyendo a recuperar su tono normal.

Un ejemplo de este tipo de cosméticos es Rilastil crema despigmentante. Es un tratamiento antimanchas blanqueador y uniformizante. Ha de aplicarse de forma uniforme mañana y noche sobre el rostro (para el tratamiento del melasma), el escote y el dorso de las manos, si también tenemos manchas en estas zonas del cuerpo.

Otra opción con garantías de calidad es Melascreen de Ducray, que tiene la ventaja de que viene en formato bolsillo. Podrás llevarla contigo a todas partes. Así garantizarás su correcta aplicación, que ha de producirse antes de cualquier exposición solar. Además, sirve para tratar las manchas de melasma en la cara, así como la hiperpigmentación en el escote y en el dorso de las manos.

Recuerda que puedes consultar con tu dermatólogo o con un farmacéutico experto en dermofarmacia si necesitas asesoramiento. No pierdas la paciencia y confía en la ciencia y en los especialistas. Verás cómo terminarás por notar la diferencia en el melasma antes y después del tratamiento.

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