Operación pañal: pañales bañador y otros consejos

El verano es la época del año en la que padres y madres suelen volcarse en la “Operación pañal” y los pañales bañador en la piscina o en la playa se vuelven un aliado indispensable, pero antes de nada: ¿Cómo sé si mi bebé está listo para dejar de usar pañales? Y ¿qué debo hacer por las noches? Es normal que te surjan un millón de dudas. Para intentar ayudarte, hemos preparado este post.

Los meses estivales suelen ser un buen momento para empezar a desacostumbrar al peque a usar pañal, con la vista puesta en el inicio del curso.

Ahora bien, cada niño lleva su propio ritmo y esa es una de las primeras claves que debes tener siempre presente: la operación pañal toma su tiempo y no debemos presionar a nuestros hijos. El resultado será negativo si ponemos demasiado hincapié en que aprendan de un día para otro y si no les hacemos ver que “no pasa nada” si no lo consiguen a la primera. De hecho, la retirada del pañal debe hacerse de forma gradual, de ahí la utilidad de los pañales bañador en verano.

En todo caso, para saber cuándo ha llegado el momento de iniciar la operación pañal, puedes tener en cuenta algunas “pistas”:

  • Tu hijo o hija aguanta cada vez más tiempo con el pañal seco y/o quiere quitárselo.
  • Tiene cierta autonomía. Por ejemplo, quiere vestirse solo e intenta imitar a sus padres o hermanos usando el baño.
  • Avisa antes o después de hacer sus necesidades. Es más fácil si te planteas que aprenda a hacer caca antes que hacer pis. Cuando el niño es capaz de avisar de que tiene ganas de hacer de vientre y aprende a hacerlo en el baño, puede ser el momento de quitar el pañal durante el día.

Para facilitar el aprendizaje, puedes apoyar al niño, preguntándole cada hora o cada dos horas si tiene ganas de hacer pis y acompañándolo a hacerlo en el orinal. Es una manera de ayudarle a estar atento a las señales de su vejiga. 

Solo cuando el niño ya sea capaz de controlar el pipí durante el día, es cuando conviene comenzar la retirada del pañal durante las siestas y por las noches.

Cuando vayamos observando que se despierta de la siesta con el pañal seco, podemos probar a retirarlo. Es importante recordar al niño la posibilidad de ir al baño cuando se despierta para que se habitúe.

Por las noches, lo más frecuente es que el niño aprenda a despertarse para ir al baño antes de los 4-5 años, pero hay niños a los que les cuesta más acostumbrarse. En estos casos, una opción para evitar que se hagan pis en la cama son los Happyjama Dodot niños, una ropa interior absorbente que está especialmente pensada para los niños que están en proceso de aprender a dormir sin hacerse pis, pero siguen haciéndolo de vez en cuando.

Pañales bañador, ¿qué son y para qué sirven?

Cuando llegan el buen tiempo y las vacaciones, es habitual que nos apetezca hacer una escapada a la playa en familia o ir a la piscina con los niños, donde no es recomendable utilizar los pañales normales porque, al entrar en contacto con el agua, se inflan y pierden su capacidad de absorción. Además, pueden empezar a deshacerse, provocando atascos en los desagües de la piscina o contaminando el medio ambiente. Por lo tanto, dejan de ser útiles tanto a nivel práctico como higiénico.

Para solucionar este problema y favorecer que los bebés y niños durante la operación pañal puedan disfrutar del baño, se han desarrollado pañales bañador, que, aun siendo desechables, tienen una composición que impide que se hinchen cuando se mojan y logran absorber el pipí del bebé sin escapes. 

De esta forma, los niños se mantienen completamente secos sin sentir molestias (son cómodos y, gracias a su cintura elástica, no aprietan), a la par que pueden presumir de “modelito”, ya que suelen tener un diseño similar al de los trajes de baño infantiles, con elementos marinos decorativos.

Los padres, por su parte, pueden estar tranquilos durante el tiempo que el bebé pasa en el agua, al saber que no van a producirse fugas y que después podrán desechar los pañales para el baño fácilmente, puesto que cuentan con una apertura lateral para favorecer su retirada.

Eso sí, es importante prestar atención al niño para cambiar el pañal cada cierto tiempo (como se haría en el caso del cambio del pañal normal) y especialmente, si se hace de vientre. Solo así garantizamos una correcta higiene, a prueba de infecciones y de posibles irritaciones de la piel del bebé o dermatitis del pañal. 

Cómo escoger los pañales para el baño

Dada la amplia variedad de pañales para el baño que existe en el mercado, es conveniente que valores algunos aspectos, como la talla o la comodidad.

El pañal bañador debe quedar ajustado para garantizar que no se produzcan escapes, pero sin que le apriete, ya que, si le queda pequeño, le resultará incómodo llevarlo y querrá quitárselo. Por lo tanto, si tu hijo es grande, es mejor que optes por un bañador antiescapes talla L. 

La comodidad debe valorarse también desde el punto de vista del adulto, es decir, a la hora de ponerlo y quitarlo. Por eso, suele ser preferible optar por pañales para el baño con una apertura lateral que facilitará su retirada.

Ahora que ya conoces los trucos más importantes para garantizar que la operación pañal salga de diez, solo queda iniciar la cuenta atrás para las vacaciones de verano en la playa o en la piscina. Así que, ya sabes: 3, 2, 1… ¡Al agua, patos!

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