El stick solar está de moda y no es casualidad: compacto, cómodo y efectivo… Descubre cómo usarlo correctamente para sacarle partido y proteger bien tu piel

No hace falta estar tumbado en una hamaca bajo el sol del Caribe (o de Benidorm) para que tu piel necesite fotoprotección. De hecho, en este post, vamos a hablarte del stick solar, un tipo de protector especialmente útil en muchas de esas situaciones cotidianas que también exigen cuidar la piel: salir a la calle para ir a trabajar, pasear al perro, tomar algo en una terraza a media tarde, o asistir a una comida familiar en el jardín de la casa del pueblo… En resumen, cualquier actividad al aire libre —o incluso en interiores con mucha luz natural— requiere que te protejas del sol.
En este sentido, aunque la crema solar sigue siendo la gran protagonista del verano, hay otro formato que se ha ido ganando su lugar en nuestros neceseres y bolsos por méritos propios: el stick solar. Compacto, fácil de aplicar y extremadamente eficaz en zonas concretas, este producto se está consolidando como uno de los favoritos entre todo tipo de usuarios, desde los más jóvenes hasta los adultos.
Ahora bien, como todo en cosmética, usarlo adecuadamente es lo que marca la diferencia. Sigue leyendo para descubrir qué es realmente un stick solar de farmacia, cómo y cuándo aplicarlo, sus ventajas y limitaciones frente a otros protectores, y si es una buena opción para los más pequeños de la casa. Spoiler: lo es, pero con matices.
¿Qué es un stick solar de farmacia?
El stick solar de farmacia es un tipo de fotoprotector en formato sólido, muy similar a un bálsamo labial, que se presenta en barra o tubo retráctil. A diferencia de las cremas o lociones, su textura es más densa y está diseñada para ofrecer una alta concentración de filtros solares en zonas específicas del cuerpo.
Siendo así, es ideal para proteger áreas pequeñas, sensibles o difíciles de cubrir con cremas, espráis o brumas faciales. Concretamente, labios, nariz, pómulos, orejas, párpados, cicatrices, tatuajes o manchas marrones en la piel son los destinos perfectos de este tipo de producto.
La mayoría de los sticks solares ofrecen un factor de protección solar muy alto, normalmente SPF 50+, y suelen ser resistentes al agua y al sudor, como Avène stick solar.

Avene Solar SPF 50 Stick ofrece alta protección solar para zonas sensibles como orejas, nariz y cicatrices. Es antioxidante, sin perfume, resistente al agua y al sudor, con textura no grasa y acabado transparente. Ideal para toda la familia y deportistas, protege contra la radiación UVB-UVA y el estrés oxidativo.
Por si fuera poco, muchos sticks solares de farmacia incorporan ingredientes con efecto antioxidante, que ayudan a neutralizar los radicales libres generados por la exposición solar y, con ello, actúan como herramienta para los cuidados faciales antienvejecimiento.
Además, algunas fórmulas están específicamente diseñadas para prevenir y tratar la aparición de manchas en la piel, mientras que otras protegen frente a la luz azul de pantallas y dispositivos, como es el caso de este stick solar Isdin que, además, destaca por su textura invisible, esto es, que no deja brillos ni sensación pegajosa sobre la piel.

ISDIN Stick Solar Invisible SPF 50 es un protector solar en formato stick que ofrece alta protección UVA/UVB para zonas sensibles como manchas, cicatrices y labios. Es resistente al agua y al sudor, no deja brillos ni sensación pegajosa, es no comedogénico, es hipoalergénico y tiene acción antioxidante contra la luz azul.
Todas estas características los convierten en una herramienta muy útil, sobre todo en situaciones donde la exposición solar es intensa o prolongada, pero es importante conocer cómo y cuándo deben aplicarse.
¿Cómo aplicar un stick solar?
Usar un stick solar de farmacia no tiene demasiada complicación (de hecho, ¡esa es una de sus grandes ventajas!). Eso sí, hay que tener en cuenta algunos aspectos para asegurarse de que realmente nos protege del sol. Lo más importante a tener en cuenta es que se debe aplicar de forma generosa: no basta con una pasada rápida, sino que hay que deslizarlo varias veces sobre la piel para crear una capa visible que garantice una cobertura uniforme.
Para garantizar una mayor eficacia del producto en condiciones de mayor higiene, conviene pasar un paño sobre la superficie del stick antes de guardarlo. Esto cobra especial importancia si lo has usado en una zona sudada o con restos de maquillaje.
También debes evitar compartirlo con otras personas para evitar contaminación del producto y contagios (por ejemplo, de herpes labiales o de la bacteria del acné), ya que es un producto que se aplica directamente sobre la piel.
¿Cuándo aplicar un stick solar? Ventajas y limitaciones
Como hemos visto, la comodidad del stick solar lo convierte en una opción muy atractiva, especialmente para quienes buscan soluciones prácticas. En cambio, esta facilidad de uso puede inclinarnos a pensar, erróneamente, que puede sustituir por completo a la crema solar. Pues bien, debemos dejar de lado esta idea cuanto antes. Las soluciones mágicas e infalibles no existen.
El stick solar de farmacia no está diseñado como un reemplazo, sino como un complemento: su función principal es reforzar la protección en zonas sensibles, localizadas o especialmente expuestas, y facilitar las reaplicaciones a lo largo del día. Por tanto, para una protección eficaz en superficies amplias, sigue siendo imprescindible el uso de fotoprotectores tópicos en formatos tradicionales como las cremas solares.
Algunos de los momentos más recomendables para usar un stick solar son:
- Durante el ejercicio físico al aire libre. De hecho, existen stick solares como Heliocare Sport, que han sido formulados específicamente para aplicarse en estas situaciones.

Heliocare 360 Sport SPF 50 Stick ofrece fotoprotección muy alta en un formato práctico y portátil. Ideal para deportes al aire libre, protege frente a UVB, UVA, luz visible e infrarroja. Es resistente al agua y al sudor, apto para pieles sensibles, con antioxidantes y reparadores. Dermatológicamente testado, no es comedogénico y destaca por su acabado invisible.
- En la playa o en la piscina. Eso sí, sin perder de vista que se trata de un producto pensado para la reaplicación solar en áreas sensibles de la piel. Su cobertura es limitada, por lo que no es apto para proteger grandes superficies del cuerpo.
- En zonas del rostro que reciben más sol y tienden a quemarse con facilidad, como la nariz, los pómulos o, incluso, las orejas.
- Como refuerzo diario en manchas, cicatrices o zonas con tratamientos dermatológicos.
Para estas dos últimas tesituras, pueden ser especialmente útiles si vas a pasar bastante tiempo fuera de casa. Los solares como Bioderma Photoderm stick son la opción que necesitas: no te manchas al aplicarlos, no pesan y ocupan tan poco que caben en cualquier bolso. ¿Qué más se puede pedir?

Photoderm Stick SPF 50+ es un protector solar en formato stick, práctico y fácil de usar, ideal para llevar contigo. Ofrece alta protección UVA/UVB, activa las defensas naturales de la piel, hidrata y tiene textura invisible. Dermatológicamente probado, sin perfume, y con tecnología Cellular Bioprotection™ para proteger las células de la piel.
¿Es bueno usar stick solar para los niños?
Sí, el stick solar es seguro y recomendable en niños, pero con una salvedad: debe estar formulado con ingredientes aptos para la piel sensible de los más pequeños, como ocurre normalmente con los protectores solares familiares. O, mejor aún, lo ideal sería escoger uno formulado para piel sensible o pediátrica, como ocurre con Heliocare stick, de su gama Pediatrics.

Heliocare 360º Pediatrics Stick SPF 50+ es un protector solar en formato stick diseñado para niños. Ofrece alta protección contra radiaciones UVB, UVA, luz visible e infrarroja. Contiene antioxidantes como Fernblock+ y astaxantina, que protegen y reparan la piel. Es resistente al agua y práctico para zonas sensibles, ideal para actividades al aire libre.
Entre las ventajas de usar stick solar de farmacia para proteger del sol a los niños, hay una que se impone: por su formato sólido, no chorrea ni se derrama, lo que lo hace más limpio y manejable. Además, a muchos pequeños les resulta divertido aplicarlo, como si fuera una barra de pintura, lo que facilita la colaboración durante el proceso.Eso sí, insistimos: conviene leer bien las indicaciones del producto y asegurarse de que sea apto para uso infantil. En caso de duda, se debe consultar siempre con el farmacéutico, pediatra o dermatólogo.

